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Revelan los días campesinos de Bernardo O'Higgins en el Bío Bío

La gran mayoría de los chilenos desconocen lo que sucedió con el Libertador entre los años 1805 y 1813. Tenía 27 años de edad cuando se hace cargo de una hacienda, heredada de su padre gracias a la cual vivió sus años más felices.
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José Manuel Castillo

Siempre es oportuno, en días de Fiestas Patrias, recordar a quienes trabajaron incansablemente para convertir a Chile en un país independiente de España. En ese contexto resalta la figura de Bernardo O'Higgins, quien no solo fue un destacado militar y político, sino que también un próspero agricultor, que se caracterizaba por su buena gestión al mando de una hacienda y su cercanía con sus inquilinos y vecinos Pehuenches.

En un seminario realizado en el Aula Magna del Arzobispado de la Santísima Concepción, destacados historiadores y militares dieron a conocer episodios inéditos de la vida del Libertador. Entre ellas destacó la ponencia a cargo del profesor de Historia Marcial Pedrero Leal, profesional que ha realizado exhaustivas investigaciones acerca de la vida de O'Higgins como trabajador en las cercanías de la ciudad de Los Ángeles.

Al respecto, se parte indicando que es bastante escasa la información que existe sobre este período de la vida del prócer y aún más menor las obras pictóricas que lo representan de ese modo. El profesor Pedrero sostiene que Ramón Toro lo pintó con un poncho de huaso del Siglo Diecinueve por sobre su tradicional uniforme de general, con el cual es más conocido (ver imagen de la página nueve).

O'Higgins, que nace en 1778, a la edad de doce años es enviado por su padre, Ambrosio O'Higgins, a estudiar a Lima. Cuatro años más parte es llevado a Europa a completar su enseñanza. Pasó por Inglaterra y España y estando en la ciudad de Cádiz recibe la noticia de la muerte de su padre y junto con ella, la información de que le había dejado una cuantiosa herencia.

Vida en la hacienda

En 1802 regresa a Chile y es su primo, Tomás O'Higgins, quien le informa del testamento consistente en la hacienda Las Canteras, con tres mil cabezas de ganado. Tras dos años de trámites, realizados entre Santiago y Lima, finalmente toma posesión de dicho campo el 19 de febrero de 1804: eran 16 mil 689 cuadras de tierra, además de 4 mil 300 vacunos y 540 caballos contados luego de un rodeo que duró 22 días.

El profesor Marcial Pedrero sostiene que en la hacienda (ubicada al lado del río Laja) todavía hay un castaño que habría sido plantado por Bernardo. Allí es en donde se pretende reconstruir la casa patronal de Las Canteras, proyecto turístico que se inició en 2009 y que está a la espera de completar los casi mil millones de pesos que cuesta su total implementación.

Según se explicó, O'Higgins aplicó en sus tierras todo lo que había aprendido de la agricultura inglesa. Cercó los fundos y los potreros, los nombró y comenzó con la plantación de viñedos, papas y trigo. También introdujo una herramienta tecnológica revolucionaria para la época: el arado de fierro.

En 1810, de acuerdo con un inventario confeccionado por él mismo, la cantidad de viñas y frutales alcanzaba a 85 mil plantas. Tenía cultivos de papas y el ganado vacuno llegaba a las 10 mil 228 cabezas. En las labores agrícolas trabajaban alrededor de 400 inquilinos, la mayor parte a través del sistema de medieros, además, había contratado a varios trabajadores ingleses.

Tras la Guerra de Independencia, en 1825, O'Higgins se hace cargo de la Hacienda de Montalván, en Perú y, a partir del año 1835 se dedica a plantar caña de azúcar para lo cual tenía trabajadores peruanos y afrodescendientes. También fabricaba ron. Tras su muerte, en 1842 se conocen las cartas que intercambiaba con sus amigos en las cuales se refería a la agricultura y la necesidad de que se formase en el país una Sociedad de Agricultura.

"Siempre es oportuno hablar sobre O'Higgins, su legado y lo que tiene que decirnos a los chilenos y en especial a los biobanos en esta época. Aquí se habló acerca de las dimensiones de su vida más importantes. Su dimensión como ciudadano, político, militar y agricultor, que fue la única época feliz de su vida, los años que estuvo en Las Canteras y que según él era su verdadera vocación, a la cual se habría dedicado si la guerra no lo hubiera llevado por otro camino", señaló al respecto el historiador Armando Cartes, quien también participó del seminario organizado por el Gobierno Regional y la Corporación del Patrimonio Histórico y Militar.

"Esto se hace con ocasión del proyecto de reconstruir la casa de O'Higgins en Canteras, pero la jornada fue más allá de eso, con reflexiones más profundas y de fondo. No solo se habló del proyecto, sino que también de detalles de la vida del prócer que tiene tanto que decirle a las generaciones actuales cuando los valores patrios están decayendo, cuando las virtudes públicas están ausentes. O'Higgins, con su legado de sacrificio y entrega se constituye en un ejemplo que siempre es bueno recordar y ojalá imitar", sostiene Cartes.

"Hoy se puede valorar su legado en muchos ámbitos. Su mirada nacional, su mirada americanista, su deseo de estar siempre con su gente, con sus inquilinos, con sus soldados, a la cabeza de ellos, dando el ejemplo, sufriendo los rigores de la guerra, corriendo los mismos peligros. Su modestia, no preocuparse de la charratera, ni de los honores, sino de cuanto podía dar, no de cuanto podía obtener, todo eso es lo que nosotros valoramos y queremos ojalá replicar en las generaciones futuras", puntualizó el historiador.

"Hoy, cuando los valores patrios van decayendo (...) O'Higgins con su legado de sacrificio y de entrega se constituye en un ejemplo que siempre es bueno recordar y ojalá imitar".

Armando Cartes Montory,, historiador"

27 años de edad tenía O'Higgins cuando queda a cargo de la Hacienda Las Canteras.

10000 cabezas de vacuno alcanzó a tener Bernardo en su hacienda ubicada cerca de Los Ángeles.

16000 cuadras de tierra era la extensión de la hacienda de Bernardo O'Higgins en Bío Bío.