Penquista recorre festivales de Europa con su música electrónica
Gabriel Gómez dejó la publicidad por los sonidos de las mezclas y ahora, en dos meses, ha recorrido 14 países con su talento. El 2017 espera grabar dos álbumes más.
Una vez leyó: "Encuentra un trabajo que te apasione y nunca tendrás que trabajar". Hoy, el penquista Gabriel Gómez siente que esa oración se ajusta a lo que está viviendo tras dejar la publicidad, profesión en la que trabajó durante 10 años en agencias de Chile, Barcelona y Andorra, y desde hace seis años se ha dedicado a recorrer el mundo de la mano de la música electrónica. Es más, actualmente se encuentra de gira en el Viejo Continente, donde ha estado en España, Francia, Inglaterra, Alemania, Suecia, Suiza, Holanda, Dinamarca, Eslovaquia, República Checa, Praga, Austria, Croacia, Hungría, Grecia y Turquía
"Para mí, la publicidad era mi pasión hasta que me desilusioné de ella. No quería ser parte de tanta maldad, vender productos, usar tu creatividad para endeudar gente y generar hábitos de consumo", cuenta el músico, quien tras su paso por Europa se irá a Brasil y continuará con Australia e India.
Metamorfosis
Preparándose para tocar en Grecia, Gabriel (39) relata que siempre le gustó el mundo del sonido y que, cuando chico, tuvo ganas de estudiar ingeniería en esa área. Además, siempre tuvo la conexión con la música y desde chico tocaba bajo y armaba bandas con sus amigos.
Sin embargo, sus papás no tenían los medios para pagarle la carrera, que en esos años sólo se dictaba en Santiago. Decidió entonces estudiar Comunicación Audiovisual en Duoc UC de Concepción y luego continuó con publicidad, carrera que le gustó y llegó a trabajar en grandes agencias.
Eso hasta que "después de trabajar por 4 años en Europa, volví a Chile y un compañero de trabajo me invitó a un Festival a Brasil. Ahí conocí la música que hago (electrónica), pero que en Chile y en el mundo se mantiene underground. No es el estilo más comercial que se conoce como electrónica, hablo de minimal y techno", explica.
Eso le hizo clic y lo motivó a comenzar a producir su propia música, a tal nivel que decidió dejar la agencia en la que trabajaba. "Con lo que me pagaron por los años de servicio, me construí una casa en Las Trancas... a mí me querían harto en la agencia, trabajaba bien y les hice ganar varios premios creativos, tenía un buen cargo y ésta era la agencia más grande en ese momento en Chile, pero justo entró una crisis económica y había que despedir gente. Me ofrecí voluntario para salir. Le conté mis planes a mi jefe y le gustó mi idea. Ahora él es vecino mío en Las Trancas", cuenta.
Agrega que quería hacer su propia música, "ya estaba chato de las agencias y necesitaba otro proyecto que me apasionara como la publicidad en ese momento, y que combinara mi nueva vida lejos de las agencias. Cuando dejé mi pega, me fui al valle y comencé a hacer música. Estuve tres años sólo haciéndolo, no iba a fiestas, no salía con amigos, nada... 100% enfocado en eso. Hice un disco y luego me empezaron a llamar de diferentes festivales en el mundo".
Trabajo entretenido
Hoy, Gabriel llega casi un año viajando, tocando cada fin de semana en diferentes fiestas y festivales, gracias a que su música la comercializó a través de sitios web donde los artistas venden su música, como Amazon, iTunes y Beatport. Trabaja el sello brasileño Uroboros Records, pero ha editado para varios más en Alemania, Canadá, Australia, Israel y Chile.
Aún tiene fresco el festival en el que tocó por primera vez, que coincidentemente fue el que lo motivó a entrar al circuito. Según cuenta, "es el más grande de Brasil, llegan unas 25 mil personas y se hace cada dos años. Se llama Universo Paralelo y se realiza en Salvador de Bahía".
Desde ese debut, dice, todo comenzó a fluir. Tocó en diferentes lugares del país carioca y después continuó por toda Sudamérica y México. Ahora está en su primer tour por Europa, donde ya ha visitado 14 países en dos meses.
Es más, confidencia que una de las razones para comenzar este proyecto era el poder viajar por el mundo.
Ahora, con su estilo, que define como "psychedelic" ("es música psicodélica. Todo el ambiente en donde me muevo artísticamente en psicodélico", subraya), se ha hecho un nombre en el ambiente. A la gente le gusta su música, pues, como señala, "el mundo de la electrónica es súper cerrado. Si no les gusta tu música, no te invitan a tocar. Hay miles de personas como yo haciendo música, hay que destacarse para que te vaya bien y trabajar duro, pero por algo que amas y que es para ti. Es súper independiente la vida, y libre... no le rindes cuentas a nadie, haces lo que te gusta, te expresas. Para mí es una terapia, me relaja hacer música, me pone feliz. Creo que es lo que más me hace feliz en la vida".
Como son muchos países, muchos festivales y muchas anécdotas, Gómez tiene más de una para contar, como la que le sucedió en Brasil cuando se perdió de la gente con la que andaba. "El festival era grande. Estuve casi 30 horas perdido, no pillaba a mis amigos. Estuve solo en traje de baño en la fiesta, hasta que pillé a la gente para vestirme. Resulta que se estacionaron en un lugar y cuando volví no estaba el auto. Tuvieron que salir del festival a buscar a otra persona y se estacionaron en otro lugar".
Si bien esa tuvo final feliz, también tuvo una mala experiencia en un festival de Grecia, donde el productor no le pagó y lo dejó botado en un hotel, sin saber una pizca de griego. Por suerte, personas que lo ubicaban por la música y que conoció en ese evento lo rescataron y lo invitaron a su casa a quedarse.
Ahora la duda es ¿cómo financia sus viajes? "Los festivales pagan todo, pasajes y me pagan por tocar. No gasto en nada, ahorro. Más encima, dentro del festival te dan consumo por los días. Es un trabajo como cualquier otro, sólo que es entretenido. No parece que estás trabajando. Se pasa demasiado bien".
Lo que se viene
Si hay algo que apasiona al músico es crear melodías. Es por ello que espera terminar sus tocatas, que son hasta fin de año y luego parte a Brasil, al Amazonas, a tocar en Año Nuevo.
"El 2017 quiero concentrarme en hacer dos discos, volver a Chile, a mi casa en el Valle Las Trancas y tratar de viajar menos para poder inspirarme en los álbumes. Pero antes de volver, tengo viajes a Australia y la India a tocar. Me están armando un tour para enero- febrero. Después de eso paro y me encierro a producir", dice.
Es que como explica, lo que él hace es diferente, es más complejo y que genera otro tipo de sensaciones más que bailar. "El mundo en el que yo me muevo es underground, se conecta con el arte y la naturaleza. Las fiestas se hacen open air y duran más de 5 días. Hay muchas actividades artísticas de todo tipo, teatro, pintura y música. Los escenarios son verdaderas obras de arte, es un mundo más conectado con el medio ambiente, la permacultura, todo lo que es estar fuera del sistema. Es otra realidad", resume.
"Los festivales pagan todo, pasajes y me pagan por tocar. No gasto en nada, ahorro"
Gabriel Gómez,, músico."
"Hay que destacarse para que te vaya bien y trabajar duro por algo que amas y que es para ti"
Gabriel Gómez,, músico."
"El mundo de la electrónica es súper cerrado. Si no les gusta tu música, no te invitan a tocar"
Gabriel Gómez,, músico."