La pasta base es la droga más cruel y adictiva de Concepción
Expertos dicen que la sensación que produce es muy excitante para el consumidor y que por ello es tan difícil dejarla. Advierten que su adicción provoca graves daños a la salud que, incluso, pueden generar la muerte.
"A causa de la pasta base perdí mi trabajo y mi familia", comenta José Manuel, quien es parte del 2,3% de la población chilena que dice haber consumido pasta base de cocaína (PBC), según datos entregados por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).
Él, al igual que otros consumidores de esta nociva sustancia, comenzó con su adicción tras no encontrar el placer que, en su momento, le generó la marihuana o la cocaína. "Quien consume habitualmente cannabis pierde el miedo de probar otras drogas (...) En ese período de mi vida decidí conocer la cocaína, la que me pareció excelente porque es una sustancia que te permite sociabilizar sin ningún problema (...) Uno no se levanta necesitándola, por eso la pude consumir sin que nadie supiera por años. Sin embargo, al volver a Los Álamos (porque me encontraba viviendo en Santiago), me percaté que acá era bastante escasa. Es ahí cuando decidí probar con la pasta base... Al fumar me di cuenta que con menos cantidad quedaba más duro que con la cocaína y eso me gustó. Además era mucho más barata", explica a La Estrella.
Es así como José Manuel se convirtió poco a poco en un adicto a la PBC, situación que le provocó gran conflicto en su vida diaria. "La pasta base es tan adictiva por la cantidad de dopamina que libera, que hace que uno sienta cosas increíbles (...) Es una euforia tan grande que se puede comparar con la sensación que uno tiene en una relación sexual en su punto máximo. Es muy similar, pero que se prolonga por más tiempo y eso genera placer. Es por esto que uno quiere sentir eso una vez, dos veces, en cada momento (...) Estuve metido por dos años así, donde, incluso, llegué a robar para consumir. Sinceramente, la pasta base me deterioró por completo. No pude mantener mi trabajo y perdí a mi familia por esa adicción... Por una adicción tan cruel que ni la marihuana ni la cocaína provocó tanto daño en mí", rememora.
¿Qué es?
La pasta base de cocaína en el mundo del microtráfico es conocida también como el "mono", "pasturri" o la "angustia".
En términos generales, es una droga química estimulante que es del mismo grupo de las llamadas basuko, baserolo o crack. Es un residuo de la elaboración de la cocaína no tratada, que se extrae de las hojas del arbusto de la coca que se planta, principalmente, en Bolivia, Colombia y Perú. La PBC se produce a través de un proceso de maceración (blanqueamiento) de la hoja con agua y que se mezcla con solventes que contienen elementos tóxicos como parafina y ácido sulfúrico.
En este sentido, el capitán Freddy Kopp, del OS7 de Carabineros de Concepción, explica que la PBC también es mezclada con otros productos para aumentar su cantidad. "A través de los resultados que se obtienen en la prueba de campo que realizamos en la unidad, podemos determinar que esta sustancia, la mayoría de las veces, contiene talco, bicarbonato de sodio y polvo Royal", sostiene el oficial.
Una dosis normal (200 milígramos) cuesta en la zona cerca de mil pesos. "Uno se compra un papelillo y después la une en la pipa o en el pito con marihuana, ceniza o tabaco. Aunque es gusto de cada uno eso, porque igual baja harto la sensación de placer y te deja más piola", explica Ramón (36), quien abiertamente dice ser consumidor de PBC.
El consumo
"Más del 50% de los adolescentes y más del 50% de los adultos, de las mil 300 personas que atendimos en el 2015, tienen problema con la pasta base. Es que es la sustancia más adictiva hoy en día en la región", puntualiza el director del Senda Bío Bío, Byron Martínez.
Los efectos que produce su consumo se dividen en cuatro etapas: Euforia, que comprende disminución de inhibiciones, sensación de placer, éxtasis, intensificación del estado de ánimo, cambios en los niveles de atención, disminución del hambre, sueño y de la fatiga, aumento de la presión sanguínea, la temperatura corporal y ritmo respiratorio.
"Posteriormente está la etapa de Disforia, que al consumidor le produce una sensación de angustia e inseguridad. Es aquí cuando la persona pasa a la etapa en que quiere continuar consumiendo pese a que tiene dosis en su cuerpo, esto lo hace para evitar que se produzca la disforia. Por último, está la etapa de Psicosis y Alucinaciones, que hace que el adicto pierda el contacto con la realidad... Esto puede darse después de fumar varios días o semanas", indica la psicóloga Fabiola Morales.
problemas en la salud
El consumo prolongado de pasta base de cocaína causa graves problemas en la salud de la persona, como pérdida de peso, dolores de cabeza, vómitos, sequedad en la boca, hipertensión, entre otros.
En este sentido, la médico psiquiatra especialista en drogodependencia, Carmen Gloria Betancur, explica que los trastornos psicológicos que puede acarrear una adicción a la PBC pueden ser múltiples.
"La persona puede tener cambios bruscos de ánimo, estados de angustias muy, pero muy intensos, porque es una droga que deja pegada a la gente rápido. De la misma adicción se pueden generar problemas psiquiátricos mayores en consumidores crónicos, como estados paranoides, psicóticos temporales o breves que se asocian a la misma angustia o efectos psicoactivos de la droga en sí", señala la profesional, que también es académica de la Universidad de Concepción.
Esto lo sabe bien Ramón, quien asegura llevar consumiendo PBC más de 15 años. "Dicen que después de fumar me pongo a buscar cosas que nunca encuentro. Que me pongo nervioso (...) y que grito leseras que no tienen coherencia. De eso nada me acuerdo o casi nada, sólo me quedo con la sensación bacán de lo que consumí, que pueden ser dos papelillos de una cuando me consigo la plata macheteando o vendiendo algo que me encontré por ahí", relata.
"Comencé a fumar pasta base de forma frecuente porque no se veía tanta cocaína en Los Álamos"
José Manuel,
ex adicto"
El dolor de la familia al saber que uno de los suyos es consumidor
Katherin es esposa de José Manuel y quien por varios años sufrió las consecuencias de tener un marido consumidor de pasta base. "Han sido unos largos 18 años junto a él. Si alguien me pregunta cómo recuerdo ese tiempo, yo le respondería: ¡De bastante sufrimiento! Yo no sé de dónde saqué tanta fuerza", relata.
Sin tapujos, esta trabajadora de Cañete señala que la droga cambió a su esposo en un 100%. "Mi suegra y yo pasábamos noches enteras buscándolo por Los Álamos porque se perdía fines de semana enteros. Teníamos miedo de encontrarlo muerto por ahí (...) Cuando estaba en la casa, siempre tenía que tener cerca mi cartera porque me sacaba toda la plata para consumir. A mi suegra una vez le sacó la tarjeta del banco y se comenzaron a perder cosas como hasta un champú nuevo, los detergentes, ¡una linterna!, entre otras. También empeñó mi argolla de matrimonio... Fue súper duro esa época. Me dolía el estómago escuchar sus gritos pidiendo que lo dejaran entrar a la casa, pero mis suegros no lo querían admitir de nuevo".
Otros problemaS: LOS neurológicos
"Los accidentes vasculares de tipo hemorrágico le pueden ocurrir a un consumidor, porque la pasta base de cocaína hace que se produzca un aumento brusco de catecolamina (conjunto de hormonas), que es la adrenalina del sistema (cuerpo humano). Entonces, producto de esto se puede subir la presión rápidamente y generar daños vasculares propios de una hipertensión grave en pacientes jóvenes, como microenfatía vascular cerebral, microinfartos o micro hemorragias. También le puede ocasionar una hemorragia severa, que es más complicada", explica Eduardo López, neurólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
87% de las personas que consumen pasta base son hombres, según datos del Senda.
26% de los consumidores de PBC dice que tiene una mala salud mental, según datos del Senda.
76% de los consumidores de PBC presenta un trastorno mental mayor, según datos de Senda.