Pamela Serey A.
Con 16 años, ilusionó a los chilenos que siguieron los Juegos Olímpicos de Río 2016, especialmente en Arica, donde reside y tiene a sus amigos, pero también en Concepción, de donde es oriundo, y Curanilahue, la tierra de su padre. El joven arquero Ricardo Soto Pedraza se instaló entre los 16 mejores del mundo y dejó altas las expectativas para Tokio 2020.
La semana pasada llegó a Chile y no tuvo descanso. De inmediato volvió al colegio y a sus entrenamientos. Según relata en conversación con La Estrella, le va bien en los estudios. "Tengo promedio 6,2", indica con orgullo el alumno de 3° medio del colegio Adolfo Beyzaga de Arica.
Ricardo cuenta que todavía no asimila lo que vivió en Río. "Fue algo raro", describe. Pese a que ya había participado en mundiales "donde sólo van arqueros", nunca lo había hecho con tantos deportistas de elite: "Es impresionante", agrega. "Es que había de todos los deportes y eso lo hace distinto. Especial", subraya el joven, que cuando puso un pie en su recinto educativo, supo que las cosas habían cambiado.
Un rockstar
Después de su actuación en Río 2016, su anonimato desapareció: "Mis compañeros me felicitaban. Los profesores me preguntaban cómo había sido todo allá. También preguntaban cómo es Río y yo les contaba mi experiencia".
Pero lo que más le sorprendió fue el interés de los más pequeños por estar cerca de la nueva estrella del colegio. Ese chico con el que se topaban todos los días, pero que ahora habían visto cómo peleó cada tiro con Sjef Van den Berg, el número cinco del mundo, quien lo terminó eliminando en un rudo desempate. "Los niños más chicos se agolpaban para pedirme autógrafos. A veces era demasiado, pero me di el tiempo con todos", confiesa el arquero.
Además del colegio, Ricardo Soto retomó sus entrenamientos. Así que de martes a domingo, sagradamente, va a perfeccionar sus tiros con el entrenador, Martin Frederick, "que no es mi entrenador personal, sino que de la selección", aclara Soto.
Pensando en tokio
El adolecente, al igual que los chilenos, se ilusionó con su presentación. Dice que quedó "conforme". Por lo mismo, ya piensa en Tokio 2020. Sin embargo, también reclama por la falta de apoyo. "Iré a Tokio, pero si no hay apoyo pensaré en qué estudiar en la universidad".
"En Chile, como deportista, ni siquiera recibes un sueldo (...). Sólo a los deportistas que obtienen un triunfo fuera del país les dan un sueldo, por un año. Entonces prefiero entrar a la universidad, estudiar algo y tener una pega estable", asegura. De esa forma, el deportista se suma a los demás que reclaman más respaldo del gobierno. "Los logros de los deportistas son personales y gracias al apoyo familiar. Pero no es porque el Estado esté siempre invirtiendo y así es difícil competir con las potencias mundiales", cierra la promesa.
"Los logros de los deportistas son personales y por el apoyo familiar, no es porque el Estado siempre esté invirtiendo"
Ricardo Soto"
2009 la familia de Ricardo se radicó en Arica. Antes vivieron en Curanilahue y San Pedro de la Paz.