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Trabajadores hicieron frente a bombas y piedras en el centro

Histórico lustrabotas de la Plaza Independencia terminó ahogado con las lacrimógenas luego de jornada de protestas en Conce. Se recuperó cerca de 45 minutos después y continuó con su labor.
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Christian Ovalle Ríos

E l lustrabotas Héctor Carrasco lleva cerca de 50 años trabajando en la Plaza Independencia de Concepción, lugar en donde ayer confluyeron la protesta de un grupo de vendedores ambulantes con la marcha convocada por estudiantes. Cuando comenzaron a ser incendiadas algunas bancas y Carabineros intervino lanzando bombas lacrimógenas, muchos transeúntes corrieron a resguardarse, sin embargo, trabajadores como Héctor continuó con sus labores.

"Hace como 20 años que esto no llegaba a este extremo", cuenta el lustrabotas, que quedó completamente empapado, con los ojos llorosos y con dificultades para respirar por el efecto de las lacrimógenas. La situación duró unos minutos, hasta que se acercaron unos estudiantes y lo ayudaron a sacar sus cosas para escapar hacia una galería del centro, mientras el carro lanzaaguas de Carabineros arrojaba el chorro con fuerzas.

Protesta

Minutos antes del episodio descrito, la marcha estudiantil por el centro penquista se juntó en calle Caupolicán con la manifestación que efectuaban los ambulantes, quienes denunciaron las condiciones en las cuales trabajan, o en otros casos, los pocos permisos que obtienen para laborar. Con barricadas y cánticos, los comerciantes lograron detener el tránsito en el sector.

Asimismo, apuntaron contra la gobernadora provincial y el alcalde penquista, a quienes caricaturizaron con muñecos que luego pasearon por las calles Caupolicán y Barros Arana.

Solange Monroy, una de las mujeres que trabaja a diario en la feria Caupolicán y también una de las afectadas con la situación que molesta tanto a vendedores ambulantes como a comerciantes establecidos del lugar, sostuvo que "yo tengo todos los papeles al día, compro con facturas, que las tengo ahí por si las quieren ver, y pago 310 mil pesos por tener mi puesto en la feria".

"¿Cómo quieren que trabaje tranquila, si más encima nos destruyen la mercadería?", se quejó la trabajadora, que lleva 25 años en el sector, molesta al ver cómo los productos que tenía listos para la venta se convirtieron en basura, luego de que Carabineros lanzara agua al interior de la feria, ya que varios de los manifestantes se refugiaron al interior del recinto.

"Se coparon los espacios para poder legitimar el debido proceso de las personas que venden sus productos conforme a la norma vigente", explicó el mayor Juan Carlos Urra, de la Primera Comisaría de Concepción.

"Luego, los insurgentes que no están relacionados con la normativa vigente actúan con barricadas y piedras en contra de personal de Carabineros", añadió el oficial, quien estuvo a cargo de la operación policial durante la mañana. Al momento en que terminó de hablar el mayor Urra, se escuchó la voz de los comerciantes que aún no logran legitimar sus puestos de trabajo.

"¡No nos dan los permisos!", repitieron. Los comerciantes reclaman que las autoridades les dieron como solución trabajar en la feria, que sería un lugar, según ellos, incómodo.

"Trabajo hace 50 años acá, y como hace 20 que esto no llegaba a este extremo".

Héctor Carrasco,, lustrabotas de la Plaza Independencia"

Gobernadora

Con respecto a la situación de los vendedores ambulantes, la gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, sostuvo que "el arriendo que se paga ahí (feria Caupolicán) es totalmente pagable, ellos deben iniciar un proceso de cambio cultural", aseguró, comparando los precios con el resto del Gran Concepción. Añadió que continuarán las fiscalizaciones para recuperar el espacio público.

550 personas entre vendedores ambulantes y estudiantes hubo en la Plaza Independencia.