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Liceo cumple 50 años y su profe más antiguo repasa la historia

El Liceo Comercial "Sergio Moraga Arcil" de Talcahuano cumple cinco décadas desde que se inauguró. Nelson Romero, el docente con más tiempo en el lugar, recuerda los primeros momentos y reconoce que ha habido cambios.
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Gonzalo Cifuentes Uribe

Deportistas, humoristas y gerentes, entre otros, son algunos de los rubros en los que se desempeñan los ex alumnos del Liceo Comercial Sergio Moraga Arcil de Talcahuano.

La historia del establecimiento data de 1966, cuando se inauguró en el mismo lugar donde está emplazado hoy, en la calle Almirante Neff.

"Era de madera y estaba mal hecho. Tenía un diseño que era para el norte, por lo que cuando llovía, quedábamos todos inundados", recordó Marcela Guíñez, encargada de las actividades del 50 aniversario.

Dicho recuerdo lo comparte Nelson Romero Bravo, quien lleva 43 años en el establecimiento. "En ese tiempo los mismos alumnos secaban el colegio. Iban a buscar aserrín a una barraca cercana para secar y poder seguir con sus clases de manera normal. Eran otros tiempos", manifestó.

El profe, jefe del área de Administración del liceo, reconoce que parte de su vida está allí, ya que son más de cuatro décadas al servicio de los alumnos. "Al principio eran menos de 400 alumnos, unas salitas de madera, que les decíamos capillas. Siempre cuidaban todo y ahora trato de incentivar que sigan así", comentó.

El docente está pronto a jubilar y siente nostalgia por el nuevo aniversario del establecimiento. "Soy de los más viejos que quedan aquí, pero pronto me voy. He visto pasar una gran cantidad de alumnos y colegas. Tengo los mejores recuerdo de mi liceo", indicó.

Sergio Moraga Arcil

En sus 43 años en el Liceo, no todo fue felicidad y momentos gratos para Nelson, ya que vivió uno de los golpes más grandes de su vida. "Sergio fue mi compañero en el Enrique Molina y al tiempo nos encontramos acá. Yo como profesor y él como director. Falleció de un infarto fulminante", recordó con dolor el querido profesor.

"Marcó un antes y un después en la vida del establecimiento. Fue un dolor bien grande, pero nos impulsó a seguir mejorando", manifestó.

Tras el fallecimiento del director, la municipalidad determinó que el liceo llevara su nombre. "Gracias a él logramos muchos avances en la infraestructura. Fue uno de los que siempre creaba proyectos para mejorar lo que tenemos. Este nuevo edificio es gracias a su esfuerzo", aseguró.

vida liceana

"Uno siempre trata de generar un apego de los alumnos con el lugar donde estudian. Crear una identificación con el lugar", apuntó Nelson.

Por ello, intenta tener una relación de cercanía con la comunidad estudiantil. "Hasta el día de hoy juego fútbol con los muchachos, una vez a la semana. Esa es la idea, que disfruten su tiempo de estudiantes", mencionó.

Al llevar tanto tiempo en las aulas choreras, reconoció con pesar que los tiempos han cambiado y, quizás, no de buena manera. "Antes era todo distinto. A los muchachos les gustaba pasar el día acá, se iban de clases y volvían en la tarde para hacer actividades de otro tipo. Ahora toca el timbre y salen corriendo", lamentó.

Para él, la gran diferencia es la identificación con el lugar donde se estudia. "Yo quiero mi liceo y estoy contento de ser parte. Ahora no es así, los niños vienen de mala gana, por cumplir. Tenemos que saber motivarlos para que disfruten", declaró.

los nuevos desafíos

José Becerra, director del Liceo Comercial Sergio Moraga Arcil, mencionó que "este liceo le ha brindado profesionales a todos lados. Los chicos saben posicionarse".

Como autoridad educacional, admitió que el área técnico-profesional está siendo deteriorada. "Los muchachos están priorizando los liceos humanistas, para ir a una universidad, las que a veces entregan una enseñanza muy mala", comentó.

Considerando eso, el mayor desafío que tiene es el de convencer y motivar a los alumnos. "Muy pocos vienen a estudiar, la mayoría lo hacen por cumplir. Tenemos que convencerlos de que las herramientas que les entregamos son buenas", declaró.

"He visto pasar una gran cantidad de alumnos. Tengo los mejores recuerdos de mi liceo".

Nelson Romero,, profesor con más años."

Alumno estrella

Nancho Parra, humorista que triunfó en el Festival de Viña, es uno de los ex alumnos más conocidos del liceo chorero. "Gané el festival del liceo, cantando una canción de Fernando Ubiergo", señaló el también músico, quien aseguró que "era un liceo súper cercano". "Yo era el payasito del curso, muy desordenado, pero me dediqué al lado musical", mencionó. "Nunca fui de muy buenas notas, pero en quinto fue mucho más relajado", añadió.