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Gemelos Ramírez concretaron el sueño de jugar juntos en el acero

Dupla debutó en el 1-1 con Iberia, reeditando así al dúo negriazul de los mellizos Carlos y Jorge Ramírez.
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Carlos Paz Durán

Se repite la historia, y hasta los apellidos. Tal como aconteció con los mellizos acereros Carlos y Jorge Ramírez durante la década de 1980, los gemelos Simón y Antonio Ramírez, de 17 años de edad, jugaron el sábado ante Iberia (1-1 por la revancha de primera fase de Copa Chile) su primer partido juntos en Huachipato.

Dieciséis minutos coincidieron en cancha. Los últimos 16', pues si bien Simón fue titular todo el cotejo, Antonio debutó a los 78' por Jimmy Martínez, y el árbitro Cristián Pavez dictaminó que se jugaran 4' más de descuento.

"Cumplimos el sueño de jugar juntos en el fútbol profesional", señalaron a coro los jóvenes cracks, para luego recalcar que "ya es especial que dos hermanos coincidan en un equipo, y lo es mucho más que, como en nuestro caso, se trate de gemelos".

todos felices

Si ellos estaban felices, más lo estaban Sergio y María Cuevas, sus padres, quienes asistieron al CAP a ver el hito deportivo familiar, del cual también participaron sus otros tres hijos mayores: Johana, Matías y Franco.

Fue una de las varias satisfacciones que el matrimonio ha recibido de sus retoños, quienes en marzo del 2015 integraron la selección chilena Sub 17 que tomó parte en el Sudamericano paraguayo de la categoría.

Luego Simón, que el 3 de noviembre de 1998 nació tres minutos antes que Antonio, jugó el Mundial Sub 17 que en octubre y noviembre pasado se desarrolló en nuestro país. Meses antes, en julio, el menor de los gemelos salió de la nómina Sub 17, y nunca más volvió a ella. La decisión la tomó el mismo DT que ahora lo dirige en la tienda metalera: Miguel Ponce.

Carlos Ramírez, que se desempeñaba en defensa, en 1987 jugó otro Mundial, el Sub 20 que, al igual que el Sub 17, también se desarrolló en Chile.

"Algo conocemos la historia de los mellizos, pero más allá del apellido, tenemos cero relación con ellos", reconoció Antonio, centrodelantero que recién a principio de este año fue ascendido al primer equipo siderúrgico.

Su gemelo, que juega de lateral derecho, vivió esa experiencia inmediatamente después del Mundial Sub 17.

"Con mi hermano habíamos hablado sobre la opción de coincidir en cancha en el primer equipo, y se dio. La idea ahora es hacer que esto se torne algo regular", indicó Simón, quien debutó oficialmente en el plantel estelar negriazul el sábado 5 de marzo, y en el 1-1 contra San Marcos de Arica en el CAP.

poder de intuición

"Ser gemelos es algo que nos ayuda en la cancha, pues sabemos lo que va a hacer el otro, como que lo intuimos. Nos complementamos muy bien", aseguró el menor de los Ramírez.

"Nos gustaría continuar jugando juntos durante muchos años", aseguraron los Ramírez, que no sólo han compartido toda la fase del Fútbol Joven en la acería, sino también los años de estudio.

"Somos alumnos de cuarto medio en el Liceo Simón Bolívar de Hualpén. Obviamente estamos en el mismo curso, y con buenas notas", comentaron los gemelos, quienes viven en el sector Perales de la comuna puerto.

Los mellizos vivían cerca de allí, en Denavi Sur. Hoy laboran en CAP Acero, ambos como ingenieros.

"Ser gemelos es algo que nos ayuda en la cancha, pues sabemos lo que va a hacer el otro".

Antonio Ramírez