La historia de los apellidos más comunes en el Gran Concepción
González, Soto y Jara, por ejemplo, congregan a gran parte de los chilenos y penquistas. Cada uno por su lado, mantiene el legado actual.
No son elegidos y nos acompañan hasta la muerte. Son los apellidos, muchos de los cuales, gracias a sus características aristocráticas y de impulso social, están plasmados en libros de historia de la zona. Sin embargo ¿Qué pasa con aquellos que son más comunes y que, poco a poco, han ido aportando al crecimiento de la ciudad?
Los González, Muñoz, Rojas, Díaz, Pérez, Soto, Contreras, Silva, Martínez y Sepúlveda, entre otros, lideran las diez primeras posiciones de los apellidos de Chile y la región. Ellos no sólo son la mayoría, sino que también tiene una carga importante de hechos que han cambiado, en este caso, a la ciudad.
"Para nadie es un misterio que Concepción es una de las tantas ciudades con un pasado ligado a la Frontera, nombre que se ha dado a nuestro territorio como una forma de perpetuar la existencia de una realidad cultural alterna a la de otros centros urbanos y/o zonas geográficas de Chile (…) En épocas de la Conquista y la Colonia, uno de los modos de diferenciación respecto del mundo aborigen, por parte de los españoles y sus descendientes (criollos), fue hacer gala y ostentación de uno de nuestros únicos 'bienes propios': el apellido. Por tradición, los españoles -particularmente dentro del concierto de la Europa de la Edad Moderna- fue el reino donde se dio más importancia a esta cuestión, lo que ha quedado en el inconsciente colectivo, algo que el padre Gabriel Guarda llamó el prurito nobiliario", plantea Carlos Ibarra Rebolledo, académico de Pedagogía Media en Historia y Geografía de la Universidad San Sebastián.
El origen
No es raro preguntarse de dónde proviene el apellido que uno lleva. Lo cierto es que la mayoría surge en Europa -incluyendo España- entre los siglos XII y XIII de nuestra era, por la necesidad, señala el académico, de identificar a individuos que tenían el mismo nombre propio. Por ejemplo, Gonzalo, Enrique, Pero (Pedro) y Sancho, entre otros.
"De esta situación nacen los apellidos patronímicos, es decir, que su raíz es un nombre propio (de pater = padre). Así, Gonzalo derivó en González ("hijo de Gonzalo"), Enrique en Enríquez, Pero en Pérez, Sancho en Sánchez. Del mismo modo, surgieron apellidos ligados a oficios (Herrero/a; Zapatero; Cantero, etcétera), partes o características del cuerpo humano (Oreja, Cabeza, Rubio o Delgado), accidentes geográficos (Valle, del Río o Montaña), cuestión que fue común denominador en otros idiomas", explica el académico.
Durante este siglo, González se ha posicionado como el apellido que más chilenos llevan. Según aporta el docente, "el patronímico González, encabeza la lista de los 15.041 cognómenes que existen en nuestro país (al 2011). En una estadística elaborada por el Servicio de Registro Civil e Identificación (2008), los González eran 741.388 personas, seguidas por los Muñoz (578.673), Rojas (413.897), Díaz (410.802) y Pérez (326.867), cifras bastante confiables si consideramos que la base de datos de la cual salió la información contaba con una 'muestra' de 15.208.580 de individuos. Cabe señalar que según cálculos de la misma institución, 8.208.975 personas se han inscrito con el apellido González desde 1885 -fecha de creación de esta repartición estatal- hasta el 2011".
¿Qué pasa en la zona?
Según ese mismo estudio del Registro Civil de 2011, en base a los nacimientos inscritos ese año, en la Región del Bío Bío hubo 478 Muñoz, 331 González y 102 Sepúlveda, seguido por 215 Jara y 204 Riquelme. Por extensión, se determina que éstas son las familias más numerosas de Concepción.
De los González y su historia, existen varias ramas. Según el sitio web www.genealog.cl, administrado por Mauricio Pilleux, a nuestra zona llegaron los González de Rivera (remontada al Siglo XVII) y los González de las Barreras (Siglo XVII) ésta última oriunda de Tortosa (Cataluña) contando entre sus descendientes a algunos diputados, ministros de Estado e importantes hacendados, todos los cuales se enlazaron por matrimonio con otros clanes de igual situación socioeconómica tales como los Urrejola, los Urrutia Mendiburu y los Martínez de Rozas, entre otros, contando con numerosa sucesión. Como la familia en sí es tan grande, que determinar algún grado de parentesco de los lectores de este artículo con estas dos familias dependerá de una investigación.
"Entre los Muñoz de Concepción, está Francisco Muñoz de Torre, madrileño de Ranera, Guadalajara, y quien llegó en 1692 con el Oidor (integrante de la Real Audiencia) Diego de Zúñiga. De este Muñoz descienden los Marqueses de Bella Vista. Falleció en Concepción cuando la ciudad estaba en Penco", señala el historiador.
Apellidos con legado
Si nos adentramos en la historia actual, no son pocas las personas de la zona, con apellidos comunes, que han hecho historia. Un ejemplo de ello es Gonzalo Jara.
El futbolista y bicampeón de la Copa América tiene un apellido que se sitúa el lugar 37 de los más comunes del país, con 161 mil 085 chilenos.
Ahora, si lo situamos en la historia, ésta es una de las más antiguas con dicho apellido en la zona, Según el docente de la USS, ésta se remonta al Siglo XVII, "liderados por don Francisco Martínez de la Jara Villaseñor de una parte, y la descendencia de Domingo de la Jara González de la Rivera por otra. Entre ellos hubo soldados, diputados y comerciantes, entre otros oficios", dice.
Sin embargo, si hablamos de legado, en la población Pedro del Río Zañartu de Concepción existe un caso patente. Ahí, se encuentra el único cesfam de Chile con el nombre de un vecino y no de un médico: Juan Soto Fernández.
Los Soto, cuenta su hijo Pedro, siguen viviendo en el sector y son hijos de Juan, quien se inició en la Litografía Concepción en los años 40. A los 20 ya era dirigente sindical gráfico a nivel de la zona. Entre los 25 y 30 años llegó a ser el vicepresidente nacional de los empleados gráficos.
Luego, comenzó a trabajar por la población, pues "quería que todos tuvieran mejor calidad de vida. A él se le atribuye el mejoramiento de calles; la costanera nueva o la Ribera Norte. Siempre la quiso desde que empezó. De hecho, cuando vino Eduardo Frei padre, comenzaron a planear el proyecto. Y bueno, ahí está el resultado", señala su hijo, quien agrega que "dejó bien puesto el apellido y tratamos de cuidarlo en el barrio y también afuera. Hay mucha gente que todavía se acuerda a él y lo conoce. Varias personas me pregunta si soy de apellido Soto y de Pedro del Río. Es un orgullo que lo recuerden bien".
Algunos se perdieron
Si hablamos de historia de Concepción, hay varios apellidos de la elite que son importantes, como Castellón, Martínez de Rozas, Sanders o Binimellis, entre otros. "Estas familias fueron reconocidas por sus aportes cuando el Estado no proveía. Había una condición de alguna forma altruista de dejar un legado en la ciudad. Hoy eso se ha perdido (...) Si pensamos en los apellidos comunes ahora y sus legados, habría que adentrarse en la historia de las poblaciones", comenta Gustavo Campos, profesor de Historia y Ciencias Sociales, diplomado en Estudios Europeos y magíster en Historia de Occidente.
Por su parte, Armando Cartes, abogado e historiador penquista, señaló que hace unos años se realizó un gran estudio genealógico en Chile, llamado "Familias Fundadoras".
"Éste concluyó que eran 73 los apellidos españoles que están presentes desde el inicio de la ocupación hispana. Los apellidos más antiguos y comunes son, por supuesto, Muñoz y González, entre otros. Curiosamente, Gaete es el más repartido en la sociedad chilena, no solo era el apellido de la mujer legítima de Pedro de Valdivia, Marina Ortiz de Gaete, sino que hace parientes lejanos a personajes como Aylwin, Pinochet o Cecilia Bolocco", dice el académico.
Cartes, viendo hoy el panorama, señala que muchos apellidos se han perdido en Chile para siempre… "y otros nunca llegaron. Lo que contraría la idea de que las familias siempre crecen y se expanden".
"Dejó bien puesto el apellido y tratamos de cuidarlo"
Pedro Soto,, Hijo de Juan Soto Fernández
Los Escudos
Muchas familias usan los escudos heráldicos que, según Carlos Ibarra, académico de la USS, "el que aparezca dibujado en un libro o en internet no implica sea el suyo o el mío: es el de una familia, generalmente de origen noble (a veces o no), que recibió el escudo en merced ("regalo") de parte del rey o del señor feudal como un símbolo que lo identificara socialmente. La pregunta es: ¿desciende usted de esa familia que tiene ese escudo? Para llegar a saberlo, debe realizarse una investigación genealógica".
"El patronímico González, encabeza la lista de los 15 mil 41 cognómenes que existen en el país"
Carlos Ibarra,, Profesor de Pedagogía Media en Historia y Geografía de la Universidad San Sebastián