Alienación parental o crianza compartida
La legislación chilena en situaciones de divorcios o separaciones entrega la tuición a la madre, a menos que ella no tenga las capacidades para hacerlo. Las complicaciones surgen cuando la parte "favorecida" asume una suerte de "propiedad" sobre el o los hijos y a partir de ello nace una actitud negativa, con conductas y sentimientos de animadversión hacia el otro progenitor, provocando el distanciamiento entre hijos con el padre "alienado". Eso es alienación parental, manifestada por una especie de campaña de denigración y rechazo de un padre previamente querido por el niño, donde las descalificaciones hacen que el menor exprese rabie e incluso rechazo.
Pese a este escenario, ¿es posible criar a hijos de padres separados de forma adecuada? Afortunadamente sí. Se llama "crianza compartida" y consiste en colaborar en todas las acciones de formación y desarrollo de los hijos. Involucra coordinar todo lo que tiene relación con ellos como que en ocasiones ambos estén presentes en una actividad. Esto promueve que cada progenitor pueda, además generar espacios individuales que le permitan tener una vida normal, confiando en que el otro está llevando a cabo las conductas adecuadas para "sus hijos".
Es importante escuchar a todos los participantes en los casos en que se sospeche alienación parental y
de ninguna manera desacreditar las acusaciones de maltrato o abuso esgrimidas, sino que hay que estudiarlas con cuidado.