Daniel Roa Torres
Un verdadero infierno se desató a eso de las cinco de la madrugada de ayer en la esquina de las calles Serrano con Luis Cruz Martínez, sitio en que el potente fuego arrasó con una ferretería, una clínica veterinaria y dos viviendas particulares. El esfuerzo y emprendimiento de una esforzada familia cañetina sucumbió ante la voracidad de las llamas.
"Llamamos varias veces y no nos respondió ni Carabineros ni Bomberos. Entre los vecinos tratamos de hacer lo que más pudimos, pero el fuego se propagó tan rápido que cuando llegaron ya estaba todo en llamas. Es lamentable que el vecino haya perdido todo lo que tanto le costó tener", indicó René Sánchez, uno de los habitantes del sector que trató vanamente de ayudar a combatir el voraz incendio.
Combustibles
Según se explicó desde el Cuerpo de Bomberos local, el fuego se concentró en el sector en que había una ferretería, principalmente, por la gran cantidad de elementos combustibles que allí había, tales como pinturas y otros solventes. "La carga calórica jugó en contra de nuestro trabajo para confinar el siniestro. Nos encontramos con un incendio ya declarado, cuya causa y origen estamos indagando", señaló a La Estrella el comandante de Bomberos cañetino, Héctor Quilodrán.
Años de trabajo se vinieron abajo con este dantesco siniestro que a ratos se descontroló, pero que gracias a la acción de unos 120 voluntarios y casi dos horas de trabajo, logró ser controlado en su totalidad. La familia Salgado, propietarios de la Ferretería Cecoya, de las viviendas y de la Clínica Veterinaria fueron los afectados por este incendio que dejó pérdidas millonarias. Se informó que no hay seguros comprometidos y las pérdidas fueron totales.
120 voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Cañete trabajaron en el control del incendio.
5.00 de la mañana de ayer, aproximadamente, se desató el incendio que afectó a los inmuebles.