Andrea Neguiman Pozo
"Mi hijo sobrepasó los 39 grados de fiebre y no paraba de llorar", relató Isidora Jerez, quien es madre de Matías, pequeño de un año de edad, que hace algunos días sufrió en carne propia los efectos del virus Coxsackie, que es tremendamente doloroso y que por estos días se encuentra "de moda" en la región.
Este germen es más conocido como la "enfermedad de boca, mano y pie", que afecta a niños entre 0 y 7 años, aunque no es exclusivo de este grupo etario. "Se transmite a través de la saliva, secreciones nasales y deposiciones de la persona enferma. Como su nombre lo dice, se caracteriza por la aparición de lesiones como ampollas en la boca (lengua, mejillas, paladar y faringe), palmas de las manos y plantas de los pies. Generalmente acompañado de fiebre, malestar general y rechazo alimentario debido al dolor que producen las lesiones de la boca al comer", explicó la doctora Jessica Rodríguez, funcionaria del Cesfam Boca Sur, de San Pedro de la Paz.
"La picazón que le generó en las manos y en los pies a mi Emilia, fue harta. Incluso, de tanto rascarse le provocó lesiones en las aftas, por eso tuvo que tomar antibióticos para prevenir un infección más grave. Como las aftas fueron grandes en su boca, no le permitieron comer. Le dolía mucho. Estuvo a pura lecha casi tres días. Fue triste ver a mi Emi con tanto dolor", indicó por su parte, Daisy Bustos, cuya hija sufrió los efectos del Coxsackie.
El cuadro de este virus dura entre cinco a diez días. Esta es una enfermedad autolimitada, es decir, se acaba sola. Por lo tanto, el tratamiento está dirigido al manejo de la fiebre y del dolor. Lo normal es que se recete analgésicos antipiréticos como es el paracetamol y el ibuprofeno.
lOS JARDINES
Como es una enfermedad altamente contagiosa, las sala cunas y los jardines infantiles mantienen una normativa súper estricta para bloquear su propagación. "Cuando el pequeño está enfermo no se le permite venir, así se evita el contagio de sus compañeros. Sin embargo, nosotros tuvimos hace algún tiempo diez niños con el virus. Es difícil saber cuando un pequeño tiene el brote, porque los síntomas aparecen después de cuatro días, por eso es que al final todos se terminan infectando. Es bien complicado el virus", señaló Miriam Roa, parvularia de Cañete.
Al respecto, la doctora Jessica Rodríguez expresó que para prevenir esta enfermedad es imprescindible el lavado frecuente de manos. Asimismo, recalcó la importancia de mantener limpios los objetos y juguetes que están en contacto frecuente con los menores.
10 días aproximadamente dura el cuadro, aunque las aftas pueden desaparecer después.
40 grados de temperatura puede alcanzar un niño contagiado con el virus Coxsackie.