Gonzalo Cifuentes Uribe

La escuela Luis Muñoz Burboa, ubicada en el sector Agüita de la Perdiz de Concepción, está en pésimas condiciones, según denunciaron los apoderados, por lo que exigieron que se hagan arreglos. Los padres realizaron una manifestación pacífica en el ingreso al establecimiento, con la finalidad de demostrar su descontento.

"Esta escuela se construyó hace más de 30 años, necesita que le hagan arreglos profundos y no soluciones parches", denunció Ana Lagos, apoderada y ex presidenta del Centro de Padres.

"Sentimos que tienen abandonado el sector, porque no se ve que inviertan en la escuela ni en ningún lugar del barrio", denunció a su vez María Jorquera, vecina del lugar.

La escuela Luis Muñoz Burboa tiene 99 alumnos, desde prekinder a octavo básico, quienes pasan gran parte del día en el lugar. Tienen jornada escolar completa, por lo que no podrán recibir la alimentación diaria.

"El comedor lo arreglaron hace poco, porque era una inmundicia", declaró la jefa de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), Claudina López, quien señaló que "los niños no podrán comer por los arreglos".

Fallas eléctricas

Durante la semana, un principio de incendio afectó al establecimiento, el que fue rápidamente controlado. El hecho colmó la paciencia de los apoderados, ya que se comprobó que fue producto de una falla eléctrica. En el momento en que falló el tendido eléctrico, y empezó a salir fuego, había alumnos en el recinto, por lo que generó gran temor.

Según detallaron en el establecimiento penquista, el día siguiente a la emergencia continuó el problema. "Los niños estaban jugando a la pelota en el patio y saltaban chispas del medidor y los cables. Pudo haberse electrocutado un alumno", denunció Ana Lagos.

Suspendieron clases

Al lugar llegó Carlos Mellado, jefe de la Dirección de Administración de Educación Municipal (Daem), quien se reunió con los apoderados.

"Creemos que los alumnos no corren riesgo, pero para darle tranquilidad a la comunidad gestionamos la suspensión de las clases", señaló el funcionario.

"La seguridad de nuestros niños es lo más importante, por lo que se suspendieron las clases y volverían el lunes", informó Fabiola Alfaro, representante del Centro de Padres.

Durante hoy, personal de la CGE continuará trabajando en el lugar, con la finalidad de arreglar los problemas y evitar futuros incidentes por sobrecargar de las instalaciones.

"Estamos gestionando un sistema de calefacción alternativo, que no funcione con electricidad, para que no influya en el desarrollo normal de las clases", dijo Carlos Mellado.

"El tema eléctrico no es lo único que nos preocupa. En el invierno se gotean las salas y no la pintan desde hace mucho tiempo. Está totalmente olvidada por las autoridades", indicó la ex dirigenta de la escuela.

En esa línea, Mellado informó que "estamos a la espera de la confirmación de recursos para un proyecto de 220 millones de pesos, los que cambiarán el rostro del establecimiento por completo".

"Sentimos que tienen botado el sector. No han invertido nada en la escuela".

Ana Lagos, apoderada.

Carlos Caro vivió minutos de terror cuando iba llegando a su casa en el Cerro Navidad de Tomé, ya que fue víctima de un violento asalto, a eso de las 18 horas. Según relató el joven de 23 años, "iba caminando hacia mi casa, por una escalera, cuando un cabro me agarró por atrás y me puso un cuchillo en la garganta".

Junto con el sujeto que lo maniató, otro lo empezó a registrar y lo amenazó con una manopla.

"Eran violentos, parecía que estaban drogados o algo así. Lo peor es que eran chicos, ambos con uniforme de un liceo", aseguró el estudiante de Ciencias Políticas de la UdeC.

Cuando ya le habían sustraído su plata y documentos, y procedían a quitarle su parka, un vecino llegó en su ayuda y tras un forcejeo, los menores se dieron a la fuga.

"Justo andaban carabineros en el lugar y uno de ellos los siguió, pero no pudo alcanzarlos", lamentó.

Según contó Carlos, ambos estarían preparados para asaltarlo, ya que se encontraban armados y actuaron con decisión. "Me tinca que no es primera vez que lo hacen", sentenció el universitario.

23 años tiene el joven que fue asaltado cuando iba llegando a su casa.