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Penquistas ahora se peinan con el stand up comedy en los bares

Jóvenes artistas se abren paso en el difícil arte del humor. Hablan de su formación y experiencia en distintos escenarios locales y del extranjero. Tienen ganas de triunfar y su dedicación es todo, menos un chiste.
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Karen Loreto Retamal

La dinámica es la siguiente: debe haber un escenario, un micrófono, público y una persona que, a través de su monólogo, logre sacarle risas a las personas. ¿Sintetizado? Se trata del stand up comedy, modalidad para hacer reír que cada vez gana más exponentes y se masifica en bares de la zona.

Muchos de ellos emplean sus historias personajes, de amigos o cualquier cosa que haga sacar carcajadas. Muchos de ellos son actores profesionales que han encontrado en esta modalidad una forma de pulir sus aptitudes actorales. Cómo partieron y qué esperan de esto es el relato que hacen dos penquistas.

En Estados Unidos

"Mi primer stand up con Conce fue horrible. Lo pasé pésimo", relata Constanza Escudero, 26 años y actriz. "Los gringos son súper respetuosos como público. Cuando estás en el escenario no se van a poner a hablar o lesear. En cambio, acá no es así. Cuando llegué al bar, estaban despidiendo a alguien, una mesa conversó todo el rato. Lo pasé pésimo, no quería hacerlo nunca más, pero de la nada empezaron a salir oportunidades. No lo planeé. Hablo güeás, me gusta hablar leseras y lo paso bien. Se fue dando", añade.

Hoy Constanza se presenta con otros representantes del género en el Bar 911 de Concepción, donde pone todo su talento, el mismo que pulió en Estados Unidos, donde estuvo un año. "Hice un curso de actuación intensivo en una academia de cine. Ahí me empecé a meter en el stand up. Tenía un ramo que se llamaba improvisación, que hicimos durante todo un año. Mi profe hacía stand up comedy y nos invitó a un bar donde pudiésemos presentarnos. Un día escribí mi monólogo, fui al bar con mi profe e hice mi presentación. Lo pasé bien, a la gente le gustó. Cuando regresé a Chile, empecé a ver que el stand up estaba de moda, así que aproveché mi momento de gloria y me he estado metiendo en esto. Eso sí, es todo nuevo para mí. Llevo muy poquito", cuenta.

Ella escribió su monólogo y le fue bien, a pesar de que el público gringo es distinto, más inocente, aclara, mientras que el chileno es más picarón.

"Ahora me estoy yendo en la volá de mi experiencias de citas, metiéndome en la tecnología, Tinder, bien doble sentido. Estoy probando esta línea, pero siempre he sido buena para hablar leseras en general. Lo que hago o pienso en la vida, lo cuento. Y como son bares y no hay censura, pruebo este estilo. Aunque todavía estoy experimentando. Igual más adelante me gustaría probar otros textos", explica.

La fanática de la cultora de este estilo, Bernardita Ruffinelli se presentará también en Santiago en julio próximo. En octubre además presentará la obra que ella escribió, "S.O.S." y quiere probar suerte en el extranjero. "Soy medio gitana", dice. "Para mí esto es algo nuevo. No es algo que yo esperase hacer, pero es lo que más me ha dado pega", agrega.

Con humor negro

Enzo D'Arcangelli es actor de teatro y sus amigos siempre le dijeron que podía dedicarse al stand up comedy, ya que es bueno para hablar cosas muy cómicas. "Un día me atreví y acá estoy", cuenta de su lanzamiento, que fue en enero de este año.

Su primera vez en el escenario, como él la califica, fue "rica". Hizo un monólogo de siete minutos en Los Ángeles para la gente de Perfiles y Siluetas. "Me dieron la oportunidad de partir con el Open Mic que es para una persona que quiere probar si puede hacer una rutina o no. De ahí pasó todo y ahora estoy en la comedia", resume.

Para él ha sido un camino de aprendizaje, pues tiene un humor muy negro y se ha dado cuenta que en Chile este tipo de dinámica no es muy bien entendida. "No le gusta y no es tan aceptado todavía en términos generales. Hay personas a las que les encanta, pero no es la mayoría. Ahora he tenido que mezclar mis rutinas con humor negro e ir suavizando. Metiendo peaks de humor negro. Quiero hacerme conocido por ese formato. Que sepa que conmigo se va a encontrar con eso".

Enzo no entiende por qué a la gente no le gusta esta dinámica, pues como explica, ésta toma un vicio de la sociedad y se burla de eso. A la gente le suele caer mal, pues se confunde, "pero lo que no entienden es que uno tiene una postura en contra".

Es autodidacta y ve stand up gringo e inglés, que tienen un humor negro terrible y "nadie se pone grave, a diferencia de Chile", apunta Enzo, que admira a Natalia Valdebenito y también a Edo Caroe (que cultiva el humor negro).

Sobre el auge de esta modalidad, a Enzo le parece positivo, pues es un humor más inteligente y no es igual al chiste fácil o "el roto que le tira tallas al patrón, que funcionaba hace mucho tiempo", dice.

Para él, el humor ha ido evolucionando, ya que el stand up "se basa en una historia que vas contando. Lo que cuento parte de mí y me he dado cuenta que a la gente le gusta que uno se haga pedazo. Si yo digo que las mujeres son mandonas, no es lo mismo que yo diga que mi señora me manda, todos se ríen. Vas tomando temas comunes, porque las relaciones humanas son similares. A través de mi humillación pública hago que la gente se ría de ellos".

"No es algo que yo esperase hacer, pero es lo que más me ha dado pega"

Constanza Escudero,, actriz

"El roto que le tira tallas al patrón, que funcionaba hace mucho tiempo"

Enzo D'Arcangelli ,, humorista