Estimular a los adultos mayores
Cuando somos jóvenes o gozamos de buena salud, sentimos nos sentimos eternos, que nada nos va pasar y cuesta que entendamos que llegará el día en que probablemente tendremos limitaciones físicas y psicológicas, producto de la edad y tal vez, solo cuando pasan los años, que entendemos que la vida se acorta.
Frente a esta realidad, cada persona reacciona de distinta manera. Algunos se deprimen o se amargan, mientras que otros lo ven como la oportunidad de acercarse a sus seres queridos e incluso algunos manifiestan que no quieren molestar ni ser una carga para nadie. Independiente de si nos hemos preparado o no para enfrentar la llamada Tercera Edad, que en los hombres comienza a los 65 años y en las mujeres a los 60 (coincide con la edad de jubilación en Chile), el envejecer implica una pérdida progresiva de las capacidades, tanto físicas como psicológicas.
Sin embargo, la rapidez y forma en que este proceso natural ocurre depende, en gran medida de nosotros. Mejorar la calidad de vida que tendremos durante nuestra vejez, está determinado en gran medida por la alimentación y actividad física que desarrollemos en el transcurso de la vida y sobretodo en esta etapa.
Nuestra comunidad debiera dar mayores espacios a los adultos mayores y generar con ellos actividades que estimulen su participación activa, por ejemplo a través de talleres de gimnasia o literarios, que permitan que fortalezca sus vínculos y redes.