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Consumo responsable

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Los productos del mar son una alternativa necesaria en nuestra dieta semanal pues entregan buenos aportes nutritivos para nuestro organismo. Poseen alta calidad alimenticia, bajo poder calórico y son de fácil digestibilidad.

Sin embargo, nuestro consumo es muy bajo y en parte se debe a los hábitos alimenticios y desconocimiento en la preparación y consumo de ellos. Para no tener problemas con su ingesta es imprescindible saber escoger a la hora de su adquisición. El olor natural es el propio de la especie, casi imperceptible; su piel debe ser brillante, viscosa natural, con mucosidad transparente; su carne con color natural y, al hacer una presión digital, ésta debe ser firme y elástica y volver a su estado normal; los ojos deben estar brillantes y prominentes; sin vísceras y con agallas de color marcadamente rojas o marrón mucosidad clara olor suave a mar o a algas frescas, finalmente sus escamas deben estar firmes brillantes y bien adheridas a la piel del pescado.

En tanto los mariscos bivalvos (que se componen de dos conchas o valvas), tales como choritos, almejas, machas, choro maltón, ostras, cholgas, ostión, navajuelas, deben consumirse o cocinarse estando vivos. Entre las características de frescura están su buen aspecto, es decir que sus conchas no estén rotas, con olor fresco y propio del marisco, y que al ser estimuladas se cierren sus valvas al menor contacto

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