Desde hace semanas, la mujer que fue víctima de femicidio frustrado en Hualpén, venía interponiendo acciones legales para mantener alejado a su ex esposo, argumentando reiterados hechos de violencia y amenazas. El proceso estaba en trámite y ya corrían medidas cautelares para que el hombre no se le acercara. Sin embargo, según explicó Fiscalía, ambos coincidieron en un cumpleaños de la familia en común y, tras conversar en la calle, el sujeto la habría atacado con una piedra en la cabeza.
La mujer de 40 años, quien trabaja haciendo costuras, se encuentra grave en el Hospital Regional, con fracturas severas en el cráneo y policontusiones. El imputado, de 48 años, quedó con lesiones que se habría autoinferido antes de su detención pero, pese a ello, fue formalizado por el Ministerio Público por femicidio frustrado.
El relato
En la segunda sala del Juzgado de Garantía de Talcahuano se expuso el duro relato del hecho que conmocionó a los vecinos. Los más afectados, fueron los familiares de la víctima.
Al presentar los cargos, el fiscal Mario Elgueta solicitó la prisión preventiva del sujeto, sobre la base de prohibiciones de alejamiento previas.
Según expuso, la mujer recibió crueles amenazas por parte de su ex cónyuge, quien le habría advertido golpearla en caso de verla con alguien más. "Ellos se encuentran en casa de un familiar y, en un momento salen a conversar, incluso de la mano, para hablar de un tema conyugal luego de un evidente quiebre (hace quince días que ya no vivían juntos). Mientras salen, se produce esta discusión que deriva en la agresión en un sitio eriazo, ubicado cerca de ese domicilio", señaló el profesional.
Elgueta añadió que si bien no se conoce el motivo de la discusión, porque la víctima se debate entre la vida y la muerte y no puede entregar testimonio, existen evidencias que acreditarían que su ex pareja fue quien la atacó. Para ello entregó en el tribunal el relato de testigos a quien el imputado habría llamado confesando el crimen, presentó las pruebas recopiladas por Carabineros, como piedras manchadas con sangre y el parte policial.
Por su parte, la defensora penal pública Isabel Núñez, se opuso a la solicitud de prisión preventiva, afirmando que los antecedentes no serían suficientes para presumir la participación de su representado, argumentando un supuesto estado de incapacidad al momento de su detención, señalando que "ni siquiera podía firmar las actas".
Finalmente, el tribunal consideró al hombre como un peligro para la sociedad, la víctima y su familia, por lo que decretó la medida cautelar y lo dejó en la cárcel El Manzano II por el delito de femicidio frustrado, que contempla presidio mayor en su grado medio.
Familiares
José Millares, hermano de la víctima, indicó que "estamos impactados porque él casi la mató. Cómo pudo hacerle eso, golpearla con una piedra. Pedimos justicia, porque esto no se puede quedar así. Él tiene que pagar por lo que hizo y quedar preso. Lo hizo consciente, la sacó de donde estaba para tratar de matarla. Lo hizo pensando".
Su otra hermana, Nieves Millares, indicó que "estamos mal como familia. No esperamos que él salga libre porque imaginamos que va a volver. Tememos que haga lo mismo. Por ello, lo único que pedimos es justicia. Lamentamos que nuestra hermana no nos hubiera dicho nada y sufriera en silencio todo lo que estaba pasando".
Apoyo legal
La directora del Servicio Nacional de la mujer, Valentina Medel, indicó que "repudiamos y condenamos este hecho de violencia. Existía un historial previo de violencia y vamos a constituir nuestro patrocinio legal para ser querellantes y tomar justicia para la víctima".
40 años de edad tiene la víctima de la agresión, que la tienen grave en el Hospital Regional.