Carlos Paz Durán

Rodrigo y Joaquín Ruiz de Loyzaga son mucho más que padre e hijo. También son pilotos rivales en la categoría R2 del RallyMobil, y el fin de semana volverán a encontrarse en la segunda fecha que se disputará en Pichilemu.

El hijo, de 20 años y estudiante de tercer año de Ingeniería Mecánica en Inacap, lo hará "con la intención de terminar entre los tres primeros", aunque su desafío íntimo será revalidar el triunfo de la fecha inaugural, realizada en abril en Chiloé.

El progenitor, de 54 años y empresario del rubro de montaje industrial, buscará no repetir el último puesto que obtuvo en la Isla Grande.

"Lograr una de las seis primeras ubicaciones sería ideal, pero, en realidad, para mí lo más importante es poder compartir con mi hijo la pasión por el automovilismo, que si bien esde alto riesgo, tiene el plus de que involucra a toda nuestra familia", señaló.

Competir en familia

"Estoy orgulloso de Joaquín, y también de mi otro hijo, que también se llama Rodrigo, que igual compitió en el RallyMobil y que hoy es el brazo derecho de nuestro equipo (Rudel Racing), pues está a cargo de la logística", añadió.

"Competir en un deporte tan exigente y al lado de los seres queridos, hace que todo esta sea muy entretenido", aseguró quien desde 2009 toma parte en el torneo tuerca más importante del país.

Su retoño expresó que "el ejemplo de papá, y también de mi hermano, me impulsó a entrar en el automovilismo. Comencé en esto siendo navegante de cada uno de ellos".

"Es entretenido ser ahora rival de quien me dio la vida. En carrera, mi intención es siempre vencerlo, superarlo, ser mejor que él", afirmó quien desde 2014 toma parte en el RallyMobil, y quien no ocultó que "sería fantástico que en Pichilemu hiciéramos el un-dos".

En la ciudad donde el deporte que manda es el surf, los Ruiz de Loyzaga cumplirán su segunda carrera consecutiva al mando de los flamantes Ford Fiesta turbo que trajeron de Europa. Rodrigo lo hará con Juan Manuel Sanhueza como navegante. Joaquín llevará a Felipe Saieg en la butaca derecha.

"Es primera vez que el campeonato va a Pichilemu, por lo que la ruta será desconocida para todos. Eso ya nos iguala", expresó el padre, quien adelantó que "iré con todo desde el primer prime. Nada me voy a guardar". "Tenemos autos nuevos, y debemos sacarles máximo provecho", dijo "Joaco", quien junto al jefe de familia y un equipo de casi doce personas, viajaron ayer a la Región de O'Higgins.

2009 fue el año en que Rodrigo Ruiz de Loyzaga entró al RallyMobil. Su hijo Joaquín lo hizo en 2014.

Ilusionado con repetir el triunfo que logró en su debut en el RallyMobil 2013, el penquista Roberto Lucero (32 años) se enganchará el fin de semana al torneo en el balneario de Pichilemu, ya no en la inexistente N2 sino en la N3.

Lo hará en un vehículo Honda al que le tiene pura fe, y con Hermann Grollmus como navegante.

"A Chiloé (primera fecha del campeonato) no fui por lo lejos, y ahora en Pichilemu buscaremos podio. Si nos va bien, intentaremos estar en todas las fechas restantes", señaló quien el 2015 compitió en el Rally Bío Bío con su ya histórico Nissan March.

"Mi propósito es representar bien al automovilismo de Concepción, además, me siento muy cercano a la gente tuerca de la zona", expresó el deportista, quien podrá concretar su participación en la cita gracias al auspicio de First Rent a Car, Repuestos Rodríguez, Piping Weld y Lucero Automotora y Propiedades.