Juan Fariña López
Al ritmo de un baile entretenido, a modo de calentamiento, miles de niños se preparaban ayer para el inicio de la Corrida Milo, que se efectuó a primera hora en el Parque Bicentenario, la cuna de las carreras en Conce. A la masiva actividad, que fomenta el deporte y la vida sana, acudieron futuros atletas de todo el país y chiquillos de la zona, que se exigieron al límite para completar la prueba en sus distintas categorías.
La jornada partió con los 3k de10 a 11 años, donde Vicente Jara de Lonquén se dio el lujo de ser el primero participante en cruzar la meta, donde fue recibido entre aplausos por sus más cercanos que lo acompañaron.
"La carrera no estuvo tan pesada, me gusta hacer fondo y medio fondo, en tierra o cemento. Me emocionó que la gente coreara mi nombre, nunca me había pasado", manifestó el muchacho.
Más tarde, se dio comienzo a las pruebas en otras distancias como 5k, pero al margen del ambiente competitivo, un pequeñín de Conce demostró que con ganas no hay adversidad que valga. Se trata de Camilo Vásquez de 6 años, que pese a tener una hipertensión pulmonar severa igual quiso acompañar a su hermana mayor, ayudado por un tanque de oxígeno junto a dos enfermeras.
"Él tiene dificultades para respirar, pero puede hacer actividad física con asistencia. Es súper deportista, porque quiere ser futbolista cuando grande. Nunca habíamos venido a una carrera y lo vi bastante feliz, así que yo creo que quedó fascinado y seguro que va a querer volver a participar", sostuvo su madre Marcela Riffo, que lo esperaba a un costado de la meta.
"Nunca habíamos venido a una carrera y lo vi bastante feliz. Seguro va a querer volver a participar".
Marcela Riffo, madre de Camilo
7500 niños se inscribieron en la tercera fecha de la Corrida Milo de este 2016.