El clima laboral es el resultado de muchos factores que encontramos en nuestro lugar de trabajo, un espacio que puede entregar tantas percepciones como trabajadores haya, pues dependerá de las experiencias de cada uno.

Muchos de estos aspectos no podemos modificarlos, pues dependen de instancias superiores de la empresa. Sin embargo, hay otros como aquellos que tienen que ver con nuestra forma de relacionarnos en los que sí podemos hacer algo para mejorar. Esta es una de las razones por las que tener un buen ambiente de trabajo es, en gran parte, responsabilidad y una oportunidad para los mismos colaboradores.

Como tales debemos asumir un rol activo y facilitar ambientes que se perciban positivos, independiente que estemos imposibilitados de cambiar algunas cosas. Tener una actitud de este tipo, favorece relaciones más alegres y mejoran nuestra percepción del lugar de trabajo, que es para muchos donde pasamos la mayor parte del día.

Siempre nos encontraremos con dificultades, pero somos nosotros los llamados a generar espacios para el cambio. Es el factor humano el que genera emociones y afectos positivos. Los empleados somos los que manejamos y comunicamos la información.

Hagamos de nuestro segundo hogar, un lugar amigable y agradable, independiente delos espacios físicos y estructuras organizacionales, que deben mejorase si son deficientes.