Andrea Neguiman Pozo
Los vecinos de los cerros de Talcahuano, dicen estar cansados de las dificultades para tomar locomoción colectiva de su sector. Según señalaron, algunas líneas de buses no pararían en ciertos lugares, no respetarían los horarios y se harían los locos con los pasajeros de la Centinela II.
"Tengo que esperar hasta 20 minutos una micro. Y a veces, ni siquiera me para porque ya viene llena o porque derechamente el conductor no está ni ahí con parar", indicó Lorena Cocha, de villa Badarán.
Eduardo Cantillana, estudiante de Trabajo Social, sostuvo que "salgo cerca de las 6:45 de la mañana, porque tengo clases a las ocho. Hay días en que debo caminar un par de cuadras para poder tomar una micro, ya que nunca me paran acá en Los Lobos".
"Igual es penca cuando llueve, porque quedo todo mojado y no es rico estar muerto de frío en clases", agregó el joven.
El tiempo que pasa entre un bus y otro también es un tema para los vecinos choreros. "Después de las diez y media no se ve ninguna micro por acá. Quienes entramos a trabajar en el puerto de noche, sonamos. O nos tenemos que ir a pie o tenemos que bajar una hora antes. Quedamos totalmente tirados", expresó José Luis, poblador de Los Copihues.
"El fin de semana voy a estudiar a Conce. En la mañana me cuesta un mundo tomar micro. Parece que es peor. La verdad es que aburre esperar tanto", comentó por su parte Natalia Pacheco, otra vecina afectada del mismo sector.
Peor es la situación que se vive en Centinela Dos, ya que ahí aseguran que las micros derechamente no pasan. "Los buses doblan para entrar a Centinela Uno. Ni siquiera la piensan. Somos hartos vecinos que todos los días quedamos botados. Tenemos que caminar hasta la avenida San Vicente, pero ahí ni siquiera existe un paradero", comentó uno de los afectados que prefirió reserva de su nombre.
El panorama se agrava cuando llueve, pues no existen paraderos en su sector. "Las única línea que hace el recorrido como corresponde es Las Bahías, pero no a todos nos sirve esa micro. En nuestras calles no tenemos paraderos, sólo hay unos letreros verdes que indican que ahí se debe tomar la locomoción", sostuvo Alejandro Díaz.
conductores
Personal de la Seremi de Transportes, realizó una fiscalización a los taxibuses en los cerros de Talcahuano. Durante esa instancia, resultaron diez conductores multados por no tomar pasajeros y por detención excesiva.
Al respecto, Rubén Paredes, quien es chofer de Vía Lactea, indicó que algunos conductores no quieren entrar a ciertas poblaciones y parar a ciertas personas por temor a ser asaltados. "No es que no se quiera así no más. La verdad es que estamos aburridos de andar con miedo y que nos asalten a cualquier hora del día", agregó.
20 minutos dicen los vecinos que deben estar esperando una micro.
10 choferes fueron multados durante una fiscalización de la Seremi.