Manuel Muñoz González
Nery Veloso fue el héroe de Huachipato en la épica final ante Unión Española en el CAP. Aquel 9 de diciembre de 2012, el portero se mandó tres espectaculares tapadas en la definición a penales ante los hispanos, dejando con el grito en la boca a Braulio Leal, Eduardo Lobos y Mauro Díaz. Esas tres atajadas fueron claves para llevar al acero a lo más alto en el fútbol criollo por segunda vez en su historia.
Eran días felices en el fútbol para el oriundo de Los Ángeles, muy distinto a lo que vive hoy: sin club y esperando una chance para estirar su carrera.
Su último equipo fue precisamente Unión Española, pero la lesión sufrida a fines del año pasado en su rodilla izquierda, lo tuvo fuera dos meses y luego lo relegó al banco, detrás de Diego Sánchez.
"No terminé jugando porque me lesioné de la rodilla, pero ahora ya estoy bien, recuperado cien por ciento, esperando que salga algo bueno para seguir jugando", dijo a La Estrella el portero de 29 años.
El "Gato" terminó contrato con los hispanos, por lo que quedó con el pase en su poder, y está a la espera de que se concrete alguna oferta. "Mi representante, Mauricio Valenzuela, ha recibido varios llamados, pero hasta ahora nada concreto. Estoy tranquilo, esperando ver el interés de algún club, uno tiene que ir donde muestren interés", añadió el arquero, quien hoy aprovecha sus vacaciones recorriendo Perú junto a su familia.
Entregado a Dios
Luego de terminar su vínculo con Unión, Veloso regresó a la zona, pues tiene su hogar en San Pedro de la Paz, y visita Penco, donde vivió varios años, donde además deja en evidencia su otra pasión: la religión.
"Soy evangélico. Hace dos años me entregué al Señor, gracias a él encontré grandes amigos en mi iglesia, donde voy y donde va toda mi familia", revela, afirmando que "día por medio vamos a la iglesia, el Triunfo de Penco, donde ocupamos nuestro tiempo".
"Estoy tranquilo, esperando ver el interés de algún club, uno tiene que ir donde muestren interés"
Nery Veloso.