Hace cientos de años el ser humano ha buscado de manera incansable el poder realizar diversas tareas de forma sencilla, más rápida y eficiente. Poder realizar acciones físicas que son imposibles debido a la vulnerabilidad de nuestro cuerpo ha sido todo un desafío, es por eso que hemos desarrollado inteligencia y conocimientos para crear máquinas y aparatos que al correr de tiempo nos han maravillado.

La robótica, como otras disciplinas, ha dado respuesta a muchos problemas que el ser humano ha tenido que enfrentar en diversos escenarios. Es así como podemos ver al día de hoy robots en el área de la salud, el ámbito militar, la educación, ciencias y con una especial fuerza en la industria y sectores productivos de todos los países.

Tan solo dándose un poco de tiempo en el día para investigar y documentarse de los avances de la robótica en alguno de los aspectos antes mencionados podemos darnos cuenta que las aplicaciones y alcances son inimaginables. Hoy podemos ver algunos ejemplos como robots que desarrollan tareas domésticas, brazos robotizados que operan a una persona controlado a distancia por un médico, drones que son programados para realizar vuelos en diversas condiciones, mascotas robóticas que bajo algunos parámetros pueden "adivinar" el estado de ánimo de su dueño y al mismo tiempo, cuidar la casa informando por mensaje si alguien ingresa fuera del horario habitual de la familia.