Carlos Paz Durán

No se ha olvidado de Talcahuano. En parte en respuesta al ruego que algunos de sus conocidos de la zona manifestaron en la edición de ayer de La Estrella, el ex futbolista norteamericano y ahora sacerdote católico Chase Hilgenbrick, no sólo visitará Chillán, sino también la ciudad puerto, donde vistió la camiseta acerera y navalina.

Lo hará para oficiar el domingo una misa de agradecimiento en la parroquia La Asunción, que depende y se ubica junto al liceo del mismo nombre, en Araucaria 31, en el sector Las Higueras.

Para "El Gringo" se trata de un lugar doblemente especial, pues en su momento reconoció que fue ahí cuando, en un día de 2007, escuchó las palabra que cambiaron su vida. "Sé mi sacerdote", le dijo Dios, según reconoció.

A ese llamado respondió en julio de 2008, cuando optó por dejar al New England Revolutions de la Major League Soccer de Estados Unidos para ingresar al Seminario Santa María de Emmitsburg, donde estudió teología y filosofía, siendo ordenado sacerdote en 2014.

Expectativa

En el puerto hay expectación por escuchar las palabras del sacerdote. Una de las personas que asistirá al oficio será Roberto Rojas, director ejecutivo del Club Deportivo Huachipato, y quien en 2004 hizo de puente para que llegara al fútbol metalero.

"Cuando Chase estaba en el seminario, viajó varias veces desde Estados Unidos para visitarme", comentó el dirigente, quien agregó que "para mí es como un hijo".

Rojas, junto con recalcar que el ex futbolista viene de vacaciones y que oficiará misa por el gran cariño que le tiene a la zona, también comentó que "en cuanto lo conocí, supe que su futuro no estaba en el balompié. Incluso le dije que más adelante de seguro lo vería en otra faceta, y así fue".

Desde la secretaría de la Parroquia La Asunción, en tanto, Rosa Vásquez confirmó que la misa se realizará a las 12.00 horas. "La parroquia tiene capacidad para 800 personas", añadió. El mismo domingo, Hilgenbrick regresará a EE.UU.

800 personas podrán escuchar a Chase Hilgenbrick en la misa del domingo en el puerto.

Dos veces ganador. El atleta penquista Alfredo Silva no sólo triunfó el domingo en los 14K del tercer Trail Running de Quillón (categoría deportista especial), sino que también tuvo un hermoso gesto durante el almuerzo que, tras la premiación, la organización ofreció a los competidores. En ese momento, Silva regaló su medalla a una de las jóvenes con síndrome de Down que estuvieron a cargo de la atención de las mesas. "Fue un gesto espontáneo, y que pretendió premiar el esmero con que nos atendían", señaló el fondista. El gesto sacó aplausos de los presentes, y motivó a que otros atletas también regalaran sus preseas a todos los que estuvieron a cargo de la atención. En la prueba, el penquista registró un crono de dos horas y 2 minutos. "Fue extenso porque la carrera consistió en subir el cerro Cayumanqui", dijo.