Carlos Paz Durán

Se acaba el tiempo. Cuando el sábado (17.00 horas) reciba a San Antonio Unido por la última fecha de la liguilla de ascenso de Segunda División, a Naval no sólo se le acabará la temporada 2015-2016, sino también el plazo para cancelar los casi diez millones de pesos pendientes por concepto de los sueldos de marzo y una fracción de febrero.

"El acuerdo que tenemos con los jugadores es que esos dineros se cancelarán con las recaudaciones de nuestros tres partidos de local. Y el último es el del fin de semana con el SAU. Vamos a pagar", señaló el gerente deportivo Gilberto Araya.

Eso sí, si la Sociedad Anónima Deportiva Profesional que administra al club logra cancelar lo adeudado, no lo hará con el borderó, que a causa de la mala campaña se ha ido en picada.

De hecho no pudo abonar siquiera una parte de la morosidad con el pobre millón 600 mil pesos que dejó el lance frente a Santa Cruz, y menos con lo que aportaron en boletería los 293 espectadores que asistieron a la goleada sobre Trasandino.

"Estamos viendo de dónde sacar la plata", afirmó Araya, quien no descartó que, si se obtienen los fondos, se pague antes del sábado.

Una posibilidad es que el principal auspiciador del Ancla, la valdiviana Cerveza Valtor, siga aportando más allá de sus obligaciones contractuales, como ya lo hizo al financiar buena parte de los traslados y alojamientos del plantel en sus cotejos de visita del semestre.

Araya también se refirió a la opción de pago que hace dos semanas lanzó el Sifup a la Anfp, consistente en que los emolumentos sean pagados con la boleta de garantía que, a principio de temporada y por un monto de quince millones de pesos, el Ancla "depositó" en Quilín.

"Desde la Anfp nada me han informado", afirmó.

¿Y qué pasará con las remuneraciones de abril y los siete días trabajados del actual mes?

Por supuesto hay que pagarlos, pero en la gerencia chorera aún no saben cuándo.

"Estamos viendo de dónde sacar la plata, y también si podemos pagar antes del sábado".

Gilberto Araya