Camila Infanta
Antes de la llegada del féretro que trasladaría los restos del ex Mandatario Patricio Aylwin hasta la sede del ex Congreso Nacional, personal del Gope de Carabineros se encargó de verificar que el sector por el que se movería la carroza estuviera libre de cualquier peligro para los miles de asistentes que se esperaba llegaran a entregarle el último adiós.
El corte de las calles en las comunas de Providencia y Santiago centro también comenzó antes. Sin embargo, pasadas las 11 de la mañana fue cuando la carroza salió de la casa ubicada en Arturo Medina con Diego de Almagro.
El cortejo fúnebre, en su calidad de funeral de Estado, estuvo compuesto por cinco autos en los que se trasladó la familia, además de una guardia de honor de motoristas de Carabineros. Todos, durante todo el viaje, estuvieron acompañados por miles de chilenos que salieron a las calles, algunos con banderas de la Democracia Cristina (DC), pero todos con aplausos y respeto para la figura del ex Presidente.
Algunos, un poco más despistados o extranjeros ajenos a la realidad nacional, preguntaban el motivo del cierre de las calles.
El primer homenaje formal al ex senador y presidente de la DC fue otorgado en la sede central de su partido, en la Alameda. Allí lo esperaba la presidenta de la colectividad, Carolina Goic, además del ministro del Interior, Jorge Burgos, y otros emblemáticos miembros de la falange.
En el lugar fue entonado en tres oportunidades el himno nacional y luego el del partido que lo acompañó durante toda su vida política.
La segunda parada fue a pocas cuadras, en La Moneda, donde la Presidenta Michelle Bachelet lo esperó en la puerta que apunta hacia la Plaza de la Ciudadanía. El féretro entró por la calle Teatinos y paró en Moneda, donde paró frente a la casa de Gobierno. Allí, el orfeón de Carabineros entonó el himno nacional y luego la marcha fúnebre.
La tercera y última parada del día estuvo en el ex Congreso Nacional, adonde se dirigió rodeado de una multitud. Allí, las puertas estuvieron abiertas toda la tarde y noche para que todo quien pudiera despedirse de Patricio Aylwin Azócar lo pudiera hacer.
