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En pescaderías de Caupolicán preocupa el valor del arriendo

Cerca de 320 mil pesos deben cancelar mensualmente. Sin embargo, reconocen que están mejor que en la calle.
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Gonzalo Cifuentes Uribe

El traslado de los comerciantes que se ubicaban en calle Caupolicán, en el centro de Concepción, les entregó un nuevo estatus, según contaron los locatarios. Sin embargo, tienen una preocupación que no es menor, el valor que tienen que cancelar por el arriendo de los puestos.

"El monto base es 280 mil pesos y hay que sumar los gastos comunes de agua y luz. En total son 320 lucas que tenemos que cancelar mensualmente por trabajar aquí", manifestó Solange Monroy, comerciante del Nuevo Mercado Caupolicán.

Para los locatarios, que en su mayoría se dedican a la venta de pescados y mariscos, es una suma altísima, ya que antes vendían en la vía pública, donde no tenían que pagar.

"Antes teníamos que preocuparnos de los carabineros, porque sabíamos que en algún momento llegarían. Ahora la preocupación es que tenemos que pagar una gran suma a fin de mes", contó la locataria.

Marlene Alarcón, otra trabajadora del lugar, aseguró que "la venta ha estado bastante lenta, así que preocupa llegar a fin de mes y que la plata no alcance para pagar el arriendo. Es una suma muy alta la que tenemos que pagar todos los meses".

Según señalaron otros locatarios, aún no se puede determinar si han aumentado las ventas o todo sigue igual, ya que en Semana Santa siempre hay una alta demanda por ese tipo de productos. Por lo anterior, un locatario dijo "la próxima semana nos daremos cuenta cómo va la cosa, pero esperamos que todo funcione bien para nosotros".

Según contó Cindy Rocha, otra de las locatarias del lugar, las personas que no tenían dinero no pudieron obtener un lugar dentro del recinto, por lo que recuerda con un poco de tristeza a sus ex compañeros de labores.

"Debieron preocuparse de muchas personas que no tenían para pagar, porque al igual que nosotros, necesitan poder generar ingresos. Hay abuelitos que trabajan para tener la plata mínima con la que pueden vivir", señaló.

Mejores condiciones

"Siento que por fin estamos trabajando con dignidad y podemos entregar un servicio adecuado a nuestros clientes", dijo Cindy.

La mujer contó que está muy feliz y emocionada por la situación, ya que lleva más de 25 años vendiendo productos del mar y por primera vez lo realiza en el comercio establecido formalmente. "Siempre trabajé en la calle, desde niña. Acompañaba a mi madre que hacía lo mismo", confesó a La Estrella.

Además de estar en un espacio habilitado para la venta de sus productos, los locatarios están contentos por las comodidades que ello implica y que no poseían en la calle.

"Para lavarme las manos o limpiar los productos tenía que andar pidiendo agua en la pérgola o en locales comerciales. Ahora cada uno tiene su lavamanos y podemos utilizar lo que queramos. Para eso estamos pagando", aseguró Cindy.

En general, todos los locatarios reconocen que están mucho mejor que en la calle, sobre todo, porque ahora están seguros trabajando. "Antes tenías que preocuparte que no pase nadie y te robe o que venga la policía y te quiten toda la mercadería. Estamos mucho más tranquilos", contó Marlene.

Junto con ello, manifiestan que los clientes confían más en ellos, ya que cuentan con todos los permisos y normas de higiene, lo que no podía cumplirse al estar en la vereda.

"La gente mira con otros ojos los productos, porque me imagino que a ellos también les incomodaba comprar en la calle. Ahora estamos establecidos y garantizamos un servicio de buena calidad", contó Rocha.

Gracias al local que se implementó, más de 30 familias cuentan con una fuente estable de ingresos, en la que sólo dependen de las ventas y no de factores externos que los puedan perjudicar, como cuando realizaban la misma actividad, pero en el exterior.

Por lo anterior, están agradecidos de la oportunidad que les dieron y esperan que el negocio rinda frutos y a la brevedad puedan sumar más puestos. "Menos mal que la muni nos gestionó ésto o no tendríamos lugar para vender nuestras cositas", aseguró Marlene.

Precios baratos

En el Nuevo Mercado de Caupolicán, los locatarios aseguran que tienen los precios más baratos de la intercomuna, por lo que hacen un llamado a los penquistas a que asistan al lugar.

"En la Vega Monumental una sierra cuesta 6 luquitas, acá cuesta 3 mil pesos", comentó Solange, quien agregó que "la gente todavía no sabe que estamos aquí, pero esperamos que compren. Es barato, bueno y nos ayudarían a pagar el arriendo".

Junto con la tradicional sierra, uno de los productos más apetecidos por los clientes es la merluza, la que también se puede adquirir por una módica suma. "En todos lados dan tres pescadas por 2 mil pesos, nosotros damos cinco por el mismo precio y de buena calidad", contó una de las vendedoras.

"Siento que por fin estamos trabajando con dignidad y entregando un buen producto".

Cindy Rocha, locataria.