El Tribunal de Cañete condenó a un sujeto por atacar sexualmente a una menor de Los Álamos entre junio de 2013 y julio de 2014. La audiencia de comunicación de la sentencia quedó programada para el próximo lunes.
Según la acusación, desde junio de 2013 a julio de 2014, en un domicilio de la comuna de Los Álamos, en un sector boscoso y en otro domicilio de la misma comuna, el imputado agredió a la menor de 12 años de edad.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción condenó a un sujeto a dos penas de presidio efectivo (de cinco años y un día y de cuatro años y un día) tras ser declarado culpable de dos delitos de abuso sexual en contra de una menor de edad, entre enero y julio del 2009.
En fallo unánime el tribunal condenó al tipo a cinco años y un día de presidio por abusar sexualmente de una menor, durante el verano del año 2009, al interior de un fundo del sector Quelantaro (Región Metropolitana). En segundo lugar, el acusado recibió una pena de cuatro años y un día de presidio como autor del delito de abuso sexual, cometido en junio de 2009, en perjuicio de la misma menor, pero en San Pedro de la Paz.
Además, el tribunal estableció para el condenado que durante los diez años siguientes al cumplimiento de las penas deberá informar a Carabineros cada tres meses su domicilio actual. Se le prohibe para siempre trabajar directamente con menores.
La llovizna que ayer se dejó caer sobre el Gran Concepción dejó varios accidentes de tránsito. Uno de ellos fue éste ocurrido en av. Gran Bretaña, frente a fábrica Inchalam.
Rosa y su esposo Emilio se fueron a vivir al campo hace más de cincuenta años. Eligieron un lugar apartado, entre los cerros de Copiulemu, a una hora de Concepción y allí vivieron una vida tranquila, criando a sus tres hijos mientras vivían de las hortalizas y sus animales. Nunca pensaron que ya siendo abuelos, ella con 72 años y él con 87, iban a ser víctimas de unos asaltantes que los intimidaron, golpearon y dispararon. Lo que les pasó, cuentan, los tiene aterrorizados.
Emilio está hospitalizado, con una herida grave por impacto de escopeta. Su mujer, en tanto, ya se encuentra en casa, con fracturas en sus manos y hematomas por todo el cuerpo. Sufre, llora y siente pánico al pensar que los asaltantes podrían volver por más. Mientras descansa en una silla de madera afuera de su casa, recuerda con dolor que "la tarde en que llegaron, pensamos que andaban vendiendo algo. Yo vi que se le acercaron a mi viejo y le conversaron. Al rato, escuché un disparo".
Rosa hace una pausa. Se acomoda el cuello -porque le duele mucho- dejando ver un moretón que le llega hasta el pecho. "Yo corrí a ver qué había pasado y encontré a mi esposo en el suelo, tenía las piernas con sangre porque le habían disparado. Me arrodillé para ayudarlo y cuando hice eso, aparecieron los dos tipos por detrás. Ahí me empezaron a golpear. Me patearon, me arrastraron y me pedían plata. Y qué plata, si acá tenemos puras hortalizas y animales. Lo único que se pudieron robar fue una escopeta nueva que nos habían regalado para cazar", explicó la afectada.
El daño físico en la adulto mayor es evidente: su cara está hinchada, roja y con cicatrices. Le duele gesticular e intenta no llorar para seguir con el relato. Agrega que cuando los sujetos se fueron, ella llamó al retén de Copiulemu, que Carabineros llegó bien rápido y que les está muy agradecida por la ayuda y la compañía.
Personal de dicha unidad policial, en conjunto con la SIP de Carabineros de Penco, trabajaron en el caso. El vehículo en el que llegaron a la casa de los abuelitos fue identificado, según contó el mayor Jorge Inostroza, de la Tercera Comisaría. Así, detuvieron al presunto autor del tiro.
Pese al miedo y al dolor, la mujer asaltada y su marido se enteraron de una noticia que les dio un poco de tranquilidad: el imputado como autor del disparo quedó en prisión preventiva. La jueza Perla Roa tomó la medida cautelar en contra del acusado del robo con violencia calificado. Estará tras las rejas los dos meses que dure la investigación. En el mismo periodo, se buscará aclarar la responsabilidad del otro individuo, quien está siendo investigado.