Lectura y la apertura a un mundo mágico
La lectura es un camino lleno de magia reflejado en lo que pensamos mientras leemos. Se trata de realidades que a ratos distan de todo lo convencional y no tienen límites definidos. Fomentar el acercamiento de los niños con la lectura es una tarea importante que debiéramos realizar todos los adultos. Desde muy pequeños, podemos guiarlos con libros llenos de imágenes, colores y texturas, estímulos que llamarán su atención y detonarán la curiosidad por aprender. Al igual que el lenguaje, la lectura nace por necesidad. Leer nos abre las puertas a un mundo nuevo. El niño que aprende a leer ya no conoce fronteras, pues tendrá acceso a un cúmulo inagotable de información que le permitirá ser más autónomo. La lectura en la infancia tiene gran poder porque desarrolla múltiples aspectos a nivel cognitivo ya que al leer, activa sus procesos creativos y de imaginería. Al tomar contacto con una idea, recurre a sus recuerdos, experiencias e intereses para interpretarla, y desde ahí lo conecta con su imaginación. Es una creación personalísima, única e irrepetible. Los hábitos lectores favorecen también el lenguaje. Ser un buen lector aumenta su vocabulario y mejora la ortografía. Si logramos que nuestros niños adquieran el gusto por leer, existe una alta probabilidad de que en el futuro se transformen en adultos ávidos de hacerlo, lo que redundará en un amplio desarrollo del lenguaje, riqueza de opinión, flexibilidad en las ideas; en resumen, ciudadanos de un excelente nivel cultural.