Juan Fariña López
Con choripanes, hamburguesas y vasitos de cerveza artesanal, se dio término ayer a la tercera versión del Half Ironman Triatlón Cruzando el Bío Bío en San Pedro. A la cita, asistieron más de 300 atletas, que ni se arrugaron al lanzarse a las aguas de la Laguna Chica en la largada.
Tras el chapuzón mañanero, con un clima nublado de fondo, los participantes se subieron a sus bicicletas y pasaron por el puente Llacolén. Más tarde, remataron la prueba corriendo a través del mismo puente en dirección a la meta, ubicada a la entrada del Balneario Municipal.
El primero en llegar fue el viñamarino Manuel Conejeros, quien sostuvo que "estoy contento, mi idea fue partir suave y esperar el trote para distanciarme del resto, lo que me permitió ser el vencedor".
En tanto por las damas, la ganadora fue Javiera Gainza. La muchacha capitalina aseguró que "en la parte del ciclismo se sentía fuerte el viento. Nunca había corrido acá y me pareció muy bonito el paisaje, demás volvería. Como estamos en el sur, esperaba que el agua estuviera más helada, pero todo fue muy agradable".
la visita ilustre
El crack invitado al triatlón fue Sebastián Keitel, quien entregó los premios a los mejores de cada categoría y disfrutó con la jornada deportiva.
"Me impresionó ver a tantas personas comportándose como profesionales y aquí estoy dándoles un poco de ánimo. Es una linda experiencia ver como todos se la juegan al máximo por completar la carrera en las distintas etapas", apuntó.
3 veces se ha efectuado esta competencia en la comuna de San Pedro de la Paz.
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