Conozca las sorpresas que tiene el mítico Barrio Chino de Lirquén
El lugar, ubicado al lado de la playa, se especializa en la gastronomía marítima, pero también tiene ofertas de entretención. El sector es un imperdible en la guía del turista que quiera conocer a fondo al Concepción Metropolitano.
El clásico sector que está ubicado en Lirquén, es conocido por la buena comida de sus casi 20 locales. Sin embargo, el lugar tiene otras bondades para ofrecer, además de los productos del mar, que son su especialidad.
Como todos los lunes, el Barrio Chino se despertó un poco más tarde de lo normal, debido al ajetreado día domingo, que es el mejor para los locatarios, que ven como venden sus productos en un abrir y cerrar de ojos. El domingo pasado no fue una excepción. "Ayer estaba completamente lleno todo, si había que hacer fila para entrar a comer a los locales", cuenta Carlos Romero, de 38 años de edad y que vive en el Barrio Chino desde que nació.
Es que el lugar es uno de los principales atractivos turísticos de la zona, ya que es el reflejo de la actividad pesquera. El sitio se ganó el apodo debido a la cercanía de las casas, una al lado de otra y muchas con segundo piso. Estos hogares -que muchos son restoranes- hacen un estrecho callejón que llega a una escalera al final. Es así como el Barrio Chino se convierte en una vía alternativa hacia la playa, que queda después de la escalera.
El verano lirquenino
Como en todas las ciudades que están en la costa, el verano es su estación favorita. La razón parece bastante lógica, ya que el sol lleva a la gente a la playa y con eso los locales de comida se soban las manos. Más aún los del Barrio Chino, que es un destino obligado si es que alguien se da una vuelta por Lirquén. "Las ventas son evidentemente mucho mejor en verano. Por ejemplo, en los días de semana, se vende casi 10 veces más que en las semanas del resto del año", cuenta Luis Guerrero, presidente del Gremio del Comercio de Lirquén.
Una de las que disfruta el verano por la gran afluencia de clientes es Bernardita Valenzuela, que está con su local "Hanyin San" hace mas de tres décadas. "El resto del año se hace lo que se puede, pero por ejemplo ayer (domingo), esto estaba todo lleno", explica la lirquenina, que le puso el nombre a su local por el personaje de la serie televisivade los años ochenta "Shogun".
Ella, junto a sus colegas del sector, son especialistas en mariscos y todos los productos que entrega el mar. Desde 3.500 pesos uno puede comerse uno de los frescos platos que ofrecen los restoranes. Por lo anterior, es que lo más vendido en el Barrio Chino es un surtido de mariscos que trae machas, piure, picorocos, carapachos, pinzas, locos y cholgas, entre otras exquisiteces.
No todo es comida
El Barrio Chino se caracteriza por ser uno de los sectores más populares de Liquén, y por lo mismo, cada tanto recibe actividades organizadas por la Municipalidad de Penco.
Es así como, por ejemplo, ayer se llevó a cabo en el lugar una carrera de garzones. La actividad consistió en tomar una bandeja con una copa, y una botella de vino, para darle una vuelta a la plaza, que está ubicada al frente del Barrio Chino. La competencia se dividió en dos categorías: varones y damas.
La carrera, que comenzó a las 12.45 horas, se realizó en el marco de la Semana Pencona que se está llevando a cabo en toda la zona, hasta el 20 de febrero, que será la fecha de cierre.
La competencia convocó a todos los garzones de los locales del Barrio Chino que quisieran participar. Con jugosos premios en dinero, los muchachos se la jugaron para lograr el primer lugar. Finalmente fueron nueve los participantes en total, divididos en cinco varones y cuatro damas.
En la categoría de los hombres, el vencedor fue el experimentado Heraldo Riffo, que trabaja en el local "Rincon Marino". "Ya llevo más de 20 maratones en las que he participado, donde he obtenido el segundo, tercer, y cuarto lugar, pero nunca había ocupado el primer lugar. Es una alegría a mis 45 años", se confesó el ganador de los hombres.
En el caso de las chicas, la vencedora fue Yohana Montero, representante del local "La Nave", que está ubicado al frente de la plaza, justo antes de entrar al pasaje del Barrio Chino. "Este premio me viene muy bien porque ahora viene la época escolar y tengo tres niñitas, así es que vamos bien con eso", tiró la más veloz de las chiquillas.
Por su parte, la delegada de Lirquén, Natalia Arteaga, quedó conforme con la carrera y con la buena onda de la gente. "Es para destacar el carácter identitario de Lirquén, que principalmente vive de la gastronomía y la pesca. Los vecinos y la Asociación Gremial del Barrio Chino estaban muy ansiosos que se desarrollara esta actividad, la que llegó a un buen puerto", señaló.
Barrio chino histórico
Si bien todos los locatarios del sector reconocen que los buenos meses son enero y febrero, todos también lamentan la baja cantidad de clientes en comparación a tiempos de antaño, en los cuales las colas para entrar a los locales se hacían recurrentes. "Cada vez se vende menos, pero uno se conforma", cuenta resignada Bernardita, dueña del "Hanyin San".
"Yo me acuerdo de chico, que mi abuelita fue como cuatro veces a Sábado Gigante, elegida como la mejor picá de la región", recuerda con nostalgia Luis Guerrero, presidente de la Asociación Gremial del Comercio de Lirquén. Ese año fue 1986, pero el dirigente lirquenino extiende las buenas épocas hasta los años noventa.
Un episodio que golpeó con fuerza al puerto de Lirquén fue el terromoto y posterior tsunami del 2010. "El agua aquí llegó hasta arriba, se llevó sillas, de todo", señala Bernardita, mientras recrea la escena con sus manos. Frente a esto, en Liqruén se han tenido que levantar prácticamente solos, ya que hasta el día de hoy no han recibido ayuda de terceros. A pesar de lo anterior, el lugar ha logrado salir adelante con el esfuerzo de cada uno de los locatarios.
"Para el terremoto nos llegó el agua hasta la plaza y no hubo inversión post terremoto, como en otras partes. Sercotec cooperó un poco con algunos locales", lamenta Luis Guerrero, en nombre de todo el comercio lirquenino.
"Creo que nuestro Lirquén es un verdadero diamante en bruto, y lamentablemente no se le ha sacado el provecho que se le podría sacar", cierra el presidente gremial.
"En los días de semana se vende casi 10 veces más que en las semanas del resto del año."
Luis Guerrero,, Dirigente gremial de Lirquén.
"Lirquén es un diamante en bruto que no se le ha sacado el provecho que se podría."
Luis Guerrero,, Dirigente gremial de Lirquén.
1986 Se recuerda como uno de los mejores años del Barrio Chino.