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Niña de tres años se ahogó tras ser alcanzada por una marejada

Dramática situación estremeció a los vecinos de San Pedro de la Costa. Testigos relataron el trágico episodio.
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Mario Saavedra Ponss

Atardecía en San Pedro de la Costa y, en la playa, se desarrollaba una escena que desgarró en lo más profundo a las decenas de personas que la presenciaron. Una niña, de sólo tres años de edad, se ahogó tras ser alcanzada por una ola mientras se encontraba paseando junto a unos vecinos. El incidente ocurrió pese a la advertencia de marejadas que rige hasta hoy en la región, de acuerdo al Servicio Meteorológico de la Armada.

Según indicó el teniente Juan Pablo Sánchez, de la Capitanía de Puerto de Coronel, "la menor estaba en una playa no apta para el baño, en medio de un sector sin salvavidas. Habría estado en compañía de unos vecinos cuando, en un descuido, fue alcanzada por una ola. Por la edad de la pequeña, no pudo escapar".

Pareja intentó ayudar

La pequeña Millaray desapareció por varios minutos. Mientras la gente la buscaba al final de la costa de Boca Sur, el mar terminó por devolverla en las cercanías de Michaihue. Allí, una pareja que paseaba junto a su hija, vieron la estremecedora imagen de la pequeña entre la espuma de las olas. Al darse cuenta que se trataba de una niña, José Gutiérrez corrió hacia el mar y logró rescatarla y dejarla en la arena.

"Estaba blanquita, fría. Me partió el corazón con sólo pensar que podría ser mi hija. Después nos dimos cuenta que había gente buscándola", contó Gutiérrez. Su pareja, Alba Garay intentó reanimarla mientras otros testigos esperaban a la ambulancia y a bomberos. "Traté de darle masaje para que despertara, pero estuvo mucho tiempo bajo el agua. Nadie de los que estaba sabía primeros auxilios, estábamos desesperados", indicó la mujer entre lágrimas, muy afectada por la dramática situación.

Personal del Samu llegó al lugar, pero no pudo hacer más que constatar el fallecimiento de la niña. Minutos más tarde, cuando caían los últimos rayos de sol sobre la playa, llegaron los padres de la víctima. Ellos, almaceneros de Boca Sur, no podían creer lo ocurrido. Gritaban, lloraban y abrazaban a su hija. Estaban desconsolados.

Investigación

Según cercanos a la familia, al momento de la tragedia menor habría salido con unos vecinos, con quienes sus padres la solían dejar para que jugara con otros niños. Al ser consultado por esta información, el teniente Juan Pablo Sánchez apuntó a que "ese y otros detalles, que forman parte de la investigación, quedaron a disposición del Ministerio Público".

La Fiscalía instruyó el trabajo del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros para realizar los peritajes respectivos. Para ello, los uniformados instalaron una carpa tras las dunas.

Fue el propio padre de la fallecida quien llevó en sus brazos el cuerpo de la menor, imagen que conmovió a los testigos que permanecían en el lugar, pese a que ya había anochecido.

"Traté de darle masaje, pero estuvo mucho tiempo bajo el agua".

Alba Garay,, vecina que participó en el rescate de la menor

TERCERA VÍCTIMA

Desde la Gobernación Marítima se informó que la menor sería la tercera víctima fatal por inmersión en playas y ríos de la Región. La cifra es menor que en años anteriores, como en 2015 en donde se registraron 18 muertes. Por su parte, desde la capitanía de puerto, el teniente Juan Pablo Fuentes, recomendó "acudir sólo a balnearios autorizados y prestar especial atención a niños pequeños, menores a los cuatro años".

Reo planeó fuga con cánopy de la cárcel

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Usando la técnica de tirolesa, un peligroso interno de la cárcel El Manzano II planeaba escapar desde su celda hacia el cerro. El sujeto pasaría sobre los dos muros de contención, descolgándose con una cuerda tensada desde un árbol en el cerro, hacia el penal, como un canopy.

El individuo, de 29 años, estuvo a punto de lograr su escape. Para ello había comenzado a picar el barrote de concreto de su ventana. Al mismo tiempo, fabricaba un arnés con el que pensaba amarrarse a la soga. Según señaló el teniente coronel Rubén Pérez, alcaide (s) del centro penitenciario Bío Bío, el hecho quedó al descubierto cuando personal de Gendarmería descubrió en el cerro 117 metros de cuerda para montañismo. "De inmediato se hizo una revisión de los internos y se confirmó que estaban todos y las cifras cuadraban. Posteriormente se revisó en detalle las celdas y encontramos el muro picado y elementos que se presume iban a ser utilizados para huir". Añadió que la soga que estaba afuera fue dejada por desconocidos que están siendo buscados. Para alcanzarla, lanzaría un hilo de fibra con una honda. El hombre pasó al área de máxima seguridad.

117 metros medía la soga. Con ella pensaba pasar sobre los muros entre el cerro y su celda.