Con un ajustado 3-2 los Diablos Rojos vencieron a Barnechea, que sigue sumando derrotas en esta segunda vuelta. El marcador se abrió bastante temprano a través de Pablo Parra, que aprovechó un error en la defensa de los huaicocheros y puso en ventaja a los locales. La segunda cifra del encuentro fue obra de Sebastián Varas mediante lanzamiento penal, en el minuto 17. Tras el gran comienzo del compromiso, Ñublenchester soltó el pie del acelerador y se relajó, hasta que Céspedes en el minuto 51 puso la incertidumbre y volvió a darle vida a los capitalinos con su anotación. Esa luz de esperanza se vio opacada inmediatamente, porque a los 52 minutos, Varas repitió, y decretó el 3-1definitivo para los dirigidos por el Nano Díaz.

El descuento final del Barme fue obra del Tiburón Ramos, que maquilló un resultado dejando las cosas 3-2.

Juan Fariña López

Si bien la ajustada victoria ameritaba un alegre festejo, el malestar de algunos jugadores por la cuestionable actuación del árbitro Claudio Aranda era evidente. A diferencia del triunfo 4-1 ante Barnechea, en esta ocasión la victoria ante los loínos fue algo amarga, ya que dos titulares como Enzo Ruiz y Gamadiel García se perderán el próximo partido por suspensión.

Consciente del asunto, el DT del Conce, el Ariel Pereyra, prefirió no darle muchas vueltas al tema y sostuvo que "con Claudio (Aranda) somos amigos y él sabe que cobró. Yo me preocupó de mis jugadores y que tengan un buen desempeño. Se los dije antes del partido, que no le respondieran ni se quejaran. La idea era que nada nos sacara de nuestro objetivo, que era ganar de local. Yo siento que la falta de Gamadiel no era para roja directa, en esta jugada creo que el árbitro se apresuró pero son cosas del fútbol".

Al ser consultado por su análisis del apretado encuentro, el adiestrador apuntó que está conforme y fueron los justos ganadores del compromiso.

"Jugamos con un equipo de primera que tiene la obligación de hacer un buen papel en la B, nosotros somos un club humilde que viene con algunos problemas y son realidades diferentes. Si bien por algunos momentos tuvimos poco fútbol, en casa debemos hacernos respetar y ganar de cualquier manera. En el complemento fuimos amplios dominadores y no dejamos pasar a Cobreloa de la mitad de la cancha. Nos creamos las mejores oportunidades", manifestó.

"La clave del triunfo fue la actitud de los jugadores al recibir el mensaje que nosotros les entregamos. Nuestros extremos estuvieron bien abiertos y por ahí no agarraron mucho el balón, pero insistimos en darle amplitud al ataque. Quedó marcado que no queríamos perder y los muchachos pelearon cada pelota como si fuera la última, eso se contagia", agregó el DT.

3 partidos lleva el Conce como invicto en la segunda vuelta de la Pirmera B.