Medios Regionales.
Al optar por arrendar una casa o departamento las personas suelen revisar que todo se encuentre en óptimas condiciones y evitar problemas. Sin embargo, el goteo de llave, filtraciones, rotura de cañería, fisuras por terremotos, entre otras, son algunas de las eventualidades que pueden ocurrir en el hogar y en estos casos la principal duda es ¿Quién responde?.
El área de Administración de Fuenzalida Propiedades aclara qué hacer con los típicos problemas que se presentan en los hogares. Además, indica que es importante dejar todo escrito en el contrato, el detalle del inventario y las visitas de inspección anual a la propiedad arrendada para no perder dinero.
El deber del arrendatario: Un primer punto a considerar, según la entidad, es que es responsabilidad del arrendatario todas las mantenciones de la propiedad, esto significa, que se deben cubrir los gastos de los daños provocados por el uso del inmueble, por ejemplo, que se suelte un enchufe o los hongos que aparecen en los baños.
Generalmente estas mantenciones están estipuladas en el contrato, las que se recomiendan sean anuales. A esto se suma el inventario, donde quedan descritas las fallas del departamento o casa previas al arriendo. Rodrigo Ortega, gerente de administraciones de Fuenzalida Propiedades, explica que "si, por ejemplo, te entregaron el piso flotante en buenas condiciones es tu responsabilidad mantenerlo. En consecuencia, todo se debe entregar en las mismas condiciones o mejor, pero nunca peor".
El deber del dueño: Si hay una rotura de cañería, que habitualmente son internas, el arreglo lo realiza el dueño. Si hay una filtración interna que afecta a un vecino, el propietario es responsable del arreglo y de la indemnización del afectado. Todo lo que está dentro del muro o es parte de la estructura de la casa o departamento el titular es quién se responsabiliza, otro ejemplo es la filtración por lluvias.
EL INVENTARIO
Al poner una vivienda o departamento en arriendo los dueños suelen hacer un inventario, que dejará constancia del estado del inmueble, el que se volverá a revisar al terminar el periodo de arriendo. Si hay mayores daños, se cubre con el mes de garantía, si no alcanza el presupuesto, el arrendatario debe pagar el saldo faltante. Si no lo hace, el dueño lo puede llevar a juicio: demanda en contra del arrendatario y el codeudor, explica Fuenzalida propiedades.