Oran al Santo por feriantes que se perdieron en Laguna del Laja
Más de 300 mil personas visitaron Yumbel en la festividad de San Sebastián, aguantando la ola de calor. Durante la misa hecha por monseñor Fernando Chomalí, se recordó el caso de los comerciantes de la Vega Monumental.
Más de 300 mil fieles visitaron Yumbel durante la festividad de San Sebastián. Los peregrinos soportaron cerca de 30 ºC con tal de llegar junto al Santo para agradecerle y pedirle favores. Durante la misa presidida por monseñor Fernando Chomali, se llamó a los creyentes a orar por el destino de los comerciantes de la Vega Monumental, desaparecidos en la Laguna del Laja. .
Durante la liturgia de las 11 de la mañana, el arzobispo de Concepción se mostró emocionado por la masiva concurrencia de feligreses a la comuna. Miles de adultos mayores, padres cargando a sus hijos y jóvenes se agolparon en el Santuario de Yumbel, para rogar al mártir de la Iglesia Católica.
Rogaron por feriantes
Allí, Chomali expresó que "estuve junto a las familias de las personas desaparecidas en el lago. Personas que fueron a pescar y que aún no han sido encontradas. Ellos quieren darles una digna sepultura y uno, como ser humano y sacerdote, se conmueve frente a los dramas".
El arzobispo intentó plasmar, a través del anhelo de los comerciantes de la Vega Monumental que buscan a los Luis Aravena, Darío Aravena y Luis San Martín, la esperanza de las miles de personas que ayer se congregaron en Yumbel. Todos en el Santuario acudieron con sus deseos personales o por agradecimiento al Santo Mártir.
Evitaron multitudes
San Sebastián fue visitado por personas de todo el país, pero especialmente penquistas que incluso alojaron la noche anterior. Para muchos, ir con anticipación fue la mejor fórmula para acudir temprano al templo y evitar las multitudes bajo el sol de Yumbel. "Nos quedamos en casa de un familiar. Eso nos facilitó la estadía para no encontrar tanta gente", contó Clara González quien viajó desde Concepción con su consuegra, Ana Fuentes, para agradecer por el buen resultado de una operación a la que fue sometido su pequeño nieto.
El teniente coronel Eduardo Mora, subprefecto de los servicios de Carabineros con motivo de la festividad, indicó que de acuerdo a las estimaciones policiales, visitaron la comuna santa entre 300 mil y 350 mil personas.
En medio de tanta multitud, señaló Mora, "sólo se han generado procedimientos de rutina, como gente extraviada o infracciones de tránsito. Hemos reforzado los controles tanto con un aumento de personal como con la logística, para asegurar el normal desarrollo de esta actividad religiosa, tanto en el centro como en las vías de acceso a la comuna".
El oficial destacó que estos procedimientos se mantendrán durante los próximos días, tomando en cuenta que cientos de miles de personas continuarán visitando Yumbel, especialmente el fin de semana.
Fieles con chaleco
Pese a la ola de calor informada por la Dirección General de Aeronáutica en la Región del Bío Bío, los peregrinos pagaron sus mandas caminando hacia el santuario junto a la carretera. Otros, incluso se fueron trotando. Llamó la atención que muchos de los fieles a pie usaron chalecos reflectantes como una medida de seguridad.
"Me sirvió de mucho el chaleco para que me vieran de noche. Caminamos la noche anterior desde Collao", contó Carolina Castro. Por su parte, Myriam Silva y su hija Tamara Caamaño marcharon desde el cruce con la Ruta a Cabrero. Contaron que van todos los años a Yumbel, desde Tomé.
"Uno como ser humano y sacerdote se conmueve frente a los dramas".
Fernando Chomali,, Arzobispo de Concepción
Feligreses
Graciela Bustos chorera
"Vine bien preparada para aguantar el calor. Pero la fe es más fuerte. Siempre tengo algo que agradecerle a Dios y a San Sebastián".
Pedro Montecinos chillanejo
"Hemos tomado harta agüita para aguantar el calor. Vine junto a la familia, para que San Sebastián los proteja"
Selma Sandoval sampedrina
"Traté de ubicarme bajo la sombrita. Vengo sola para acá todos los años. Me vine en bus y estaba un poco más caro el pasaje".
Comercio
Cientos de comerciantes de Yumbel, pero en su mayoría de otros puntos del país, se tomaron las calles de la comuna. En las ferias había desde imágenes religiosas hasta artículos de ferretería, juguetería y vestuario. Los vecinos del sector aprovecharon sus patios como estacionamiento, habilitaron baños y hasta hicieron pequeñas ventas de garaje para los miles de turistas.