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Así trabaja la PDI a bordo de los barcos extranjeros

Detectives acuden a las embarcaciones y revisan que los tripulantes tengan sus papeles al día.
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Gonzalo Cifuentes Uribe

Los puertos son los lugares donde se cruzan la mayor cantidad de culturas, ya que allí llegan embarcaciones de distintos puntos del globo. Por lo anterior, las políticas de inmigración son bastante rigurosas, las que son ejecutadas exclusivamente por la Policía Internacional (Polint) de la PDI.

En ese contexto, funcionarios de dicha unidad realizaron una fiscalización al buque carbonífero chino Wu Yi Hai para verificar que todos los tripulantes cumplan con los requerimientos de la ley.

"A este buque le hacemos una fiscalización, porque lleva tres meses en el puerto de Coronel y estamos revisando la prórroga del short pass", señaló Mirka Cuevas, jefa de la sección de Extranjería y Policía Internacional de Coronel.

Los tripulantes de las embarcaciones extranjeras tienen permiso para permanecer 60 días en aguas chilenas, lo que se puede prorrogar a través del "Short Pass", que es un permiso provisorio.

La comisario Cuevas, declaró que el trámite se hace a través de una agencia marítina, quienes son los responsables de gestionar los permisos en la Gobernación Provincial respectiva. Señala que entre la agencia y la PDI debe haber una comunicación fluida.

De no cumplir con la norma, las sanciones pueden llegar a los $2 millones por cada tripulante al que se le haya vencido el permiso para trabajar en territorio chileno.

El proceso

El trámite fiscalizador comienzó con la llegada de los detectives, liderado por la comisario Cuevas, al Puerto de Coronel, donde se embarcaron en una lancha que los llevaría a altamar. Tras 20 minutos de viaje, la pequeña embarcación llegó a un costado del buque, al que subieron a través de una escalera hecha de palos y cuerdas. Allí esperaban el momento justo para empezar a trepar, el que se da cuando la embarcación pequeña se eleva producto de los golpeteos de las olas.

Luego, ya dentro de la embarcación, los detectives se dirigieron hacia los pisos superiores, donde se encontraron con el capitán del Wu Yi Hai. Su dottación es de 24 tripulantes, todos chinos.

"Aquí revisamos los pasaportes, Short Pass y documentación de cada uno de los integrantes del buque", señala la comisario. "Se debe contrastar la lista de pasajeros que salieron con los que están al momento de fiscalizar, para detectar cualquier irregularidad", agrega.

Tras eso, y al no encontrar alguna anomalía, proceden a timbrar los documentos, lo que acredita que se está cumpliendo la norma y pueden permanecer por otro mes trabajando en territorio nacional. Por el contrario, al constatar alguna irregularidad, la Polint debe informar a la Gobernación Provincial, quienes serán los encargados de aplicar las sanciones correspondientes.

Irregularidades

Dentro de las infracciones que se pueden cometer hay de distintos tipos, las que se pueden solucionar a través de una gestión a través de la agencia maritíma correspondiente o las que se dejan en manos del Ministerio Público.

Las primeras, corresponden a Short Pass vencidos, lo que se puede tramitar sin mayores inconvenientes. Además, la comisario contó que a veces vienen extrajeros en calidad de turistas, pero a trabajar, lo que obliga a que deban trámitar la documentación pertinente para ello.

Por otro lado, es posible que se puedan encontrar con documentación falsa, lo que implica una responsabilidad penal. "En esos casos se informa a Fiscalía, acerca del delito cometido", señala la oficial. "Por lo general no se toma detenido a alguien por eso, sobre todo cuando se trata de fronteras marítimas", adiciona.

Idioma universal

Al margen de los estrictamente laboral, el hecho de compartir con tripulaciones de distintas partes del mundo entrega un condimento especial al trabajo.

"Hay veces que nos reciben con desayuno o almuerzo y al ser de una cultura distinta uno encuentra extraña la comida. Eso sí, hay que aceptar de todo, porque ellos lo hacen con buena intención", manifiesta la comisario.

A pesar de las barreras idiomáticas, la detective señala que no se generan problemas por ello. "El capitán siempre habla inglés, es el idioma universar en estos casos. Además, la tripulación igual maneja un poco el idioma, independiente del lugar de donde vengan", confiesa.

"Independiente que algún colega no maneje a la perfección el inglés, hay oraciones que se aprenden de memoria y que se utilizan siempre en estos procedimientos", cuenta.

Larga espera

A bordo del buque carbonífero Wu Yi Hai, hay 24 tripulantes, quienes están "estacionados" en la costa de Coronel desde el pasado 24 de octubre. Ellos no han podido pisar tierra firme en todo este tiempo, lo que no es común para este tipo de situaciones. El capitán del buque, a través de un traductor, sostiene a los policías chilenos que el máximo de tiempo que había estado de ese modo, en otros puertos del mundo, es de una semana, por lo que le parece compleja la actual situación en que se encuentran.

Lo anterior radica en la descarga de lo transportado, que en este caso, es carbón. La embarcación china trae desde el Lejano Oriente el mineral para alimentar las termoeléctricas de Coronel, las que tienen sus bodegas llenas, por lo que no han podido descargar. Por lo anterior, han pasado casi tres meses embarcados en la bahía de Coronel.

A pesar del largo tiempo allí, dicen que no se aburren, porque el acorazado dispone de una "sala de entretención, donde pueden pasar los días jugando tenis de mesa o ejercitándose de algún otro modo. La complejidad para salir a tierra radica en el valor monetario que ello implica. Contratar una lancha que los traslade cuesta, al menos, 200 mil pesos, por lo que es un gasto que prefieren evitar.

Debido al tiempo que llevan allí, han tenido que renovar los permisos por más de una vez, y será así hasta que los autoricen a descargar la carga en las bodegas de las termoeléctricas. Al igual que ellos, en la bahía hay otro buque que está en la misma situación, eso sí, ellos están segundos en la fila de descarga del material.

"Se debe contrastar la lista de pasajeros que salieron con los que están al momento de fiscalizar"

Comisario

200 mil pesos, cuesta el traslado de una lancha desde el puerto hasta los grandes buques.