"Pichunguita" heredó los genes futboleros de papá
Carlos Paz Durán
Es su clon. Con apenas ocho años de edad, Iván Herrera sigue los pasos futboleros de quien le dio la vida: el volante homónimo que juega en Naval, y que es el artillero de Segunda División con diez goles.
Al igual que papá, el menor se desempeña como volante de creación, y en el pie derecho tiene un martillo que golpea con potencia el balón.
Esa condición lo hace ser el ejecutante de todos los tiros libres que están distantes del arco contrario, vía por la que ha marcado varios goles en la Sub 8 de la Academia Patricio Almendra. Así también lo hace el padre en Naval.
una copia
"Todos dicen que tengo la misma pegada y potencia que papá, y sí, tienen razón", señaló el joven volante, que hasta heredó el apodo del artillero chorero, pero en diminutivo: "Pichunguita".
"Desde chiquito que corro tras la pelota. Son los genes", destacó el pequeño, quien agregó que "recién este año me uní a la Academia, pero hacía tiempo que papá quería que ingresara a una escuela de fútbol. Lo hice acá porque uno de sus compañeros en el Ancla es Jonathan Almendra, quien es hermano del director de la entidad (Patricio Almendra Cifuentes)".
Desde Bulnes
Radicado en Bulnes, donde vive con su madre Ana Figueroa, "Pichunguita" viaja cada jueves a Las Higueras para quedarse con su progenitor a la espera del entrenamiento del viernes en Chiguayante, y del partido del fin de semana.
Cuando al formado en Huachipato le toca jugar fuera de casa, su familia se hace cargo del menor. Y cuando actúa de local, lleva al hijo al estadio para dedicarle sus goles.
"Me gustaría ser futbolista como mi padre", recalcó el retoño, quien acaba de pasar a cuarto básico en el Liceo Santa Cruz de Larqui.
"Me emociona que quiera seguir mis pasos en el fútbol, que quiera ser jugador profesional", expresó quien viste la camiseta número 14 de la tienda albiazul.
marca distintiva
"Pero primero están los estudios. Tiene que irle bien con los cuadernos y libros para que yo le entregue todo mi apoyo en el deporte. Hasta ahora ha respondido en eso y en todo lo demás", aseveró.
Para que su descendencia mejore aún más en el balompié, "Pichunga" entrena con "Pichunguita" la técnica de los tiros libres.
"Es como mi marca distintiva, de modo que Ivancito la debe aprender muy bien. Eso únicamente se logra con práctica", comentó el orgulloso padre. J
Tal como lo hace su padre en el Bernardino Luna y El Morro, cuando Iván Herrera hijo convierte un gol, también corre a la malla olímpica para besar a su progenitor y dedicarle la diana. "Si él lo hace, ¿por qué yo no?", comentó el joven, quien tiene "patentado" el hermoso gesto en la competencia infantil en que toma parte.