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Los trabajadores de la calle O'Higgins, que tienen sus locales entre Prat y Angol en el centro penquista, aseguran que sus ventas han bajado hasta en un 70 por ciento por los trabajos que allí se están realizando.

"Claro que han bajado un montón las ventas, ya venían malas de antes, pero ahora con el corte de la calle se nota más. Como los paraderos quedan más arriba, pasa menos gente y, además, con los ruidos se hace hasta desagradable trabajar", dijo a La Estrella Soledad, del almacén "Panecillos".

"Nos hemos visto afectados en las ventas y se ha notado por lo menos un 50% a la fecha y ha bajado el flujo de personas, y por el ruido debemos estar cerrando la puerta. Muchas personas de edad vienen a consultar y por los ruidos no escuchan lo que uno les dice sobre los productos", manifestó Luis Luna, el encargado de caja de "Max Trust Ltda", quienes venden luminaria Led.

"Hemos bajado las ventas en un 70% y a la vez es incómodo mantener al cliente en el local. En el peak de las doce a las tres de la tarde, uno conversa con el cliente que lo tiene a un metro de distancia y no se puede mantener una conversación por los ruidos", dijo Fernando Barrientos, del local de comida "Kome Komo Rey".

"Ya no tenemos horario de colación, porque han mermado bastante las ventas, más de un 50%. Además con los ruidos andamos todo el día con dolor de cabeza", agregó Ruth Cuevas, administradora del "Mac Pollos" y quien trabaja hace 25 años en el local.

El miércoles 11 de noviembre comenzaron los trabajos y por consiguiente los desvíos, los cuales se atrasaron un día por el robo de las señaléticas.

"Estos trabajos buscan reforzar el adecuado uso de las vías exclusivas del transporte público y reforzar la seguridad de los peatones", sostuvo en su oportunidad el seremi de Transportes y Telecomunicaciones, César Arriagada. J

lUna tremenda sorpresa se llevó un grupo de jóvenes surfistas del Lebu cuando avistaron a unos 500 metros de la orilla a cuatro orcas que se mantuvieron por casi media hora en el sector de Boca Lebu. Los cetáceos se dejaron ver por un largo periodo y fueron varias personas las que observaron este espectáculo de la naturaleza, de hecho hasta hubo tiempo para registrar este episodio en fotografías.

"Habíamos venido a hacer body board cuando al retirarnos nos percatamos que en el mar había cuatro ballenas, dos adultos y dos pequeñas, que chapoteaban y al parecer se alimentaban", contó Nicolás Reyes, uno de los jóvenes surfistas que fue testigo de este poco habitual avistamiento.

Pablo Sandoval, desde los 12 años que concurre hasta el sector de Boca Lebu para practicar su deporte favorito en las olas, y esta vez, fue uno de los que tuvo la buena fortuna ver las orcas desde cerca. "Ya habíamos salido del agua y tuvimos fortuna de no habernos encontrado con ellas adentro. Es parte del riesgo de este deporte, pero también es el contacto directo con la naturaleza. Es primera vez que veo este tipo de animales", relató a La Estrella.

Este joven apenas advirtió la presencia de los cetáceos sacó su cámara fotográfica y dejó registro de lo acontecido, pocas veces visto. J