Bien Animal
Acabamos de vivir un nuevo programa para recaudar fondos para la Teletón. Aunque todos le llaman simplemente "la Teletón" al show televisivo, ésta es una fundación que funciona todo el año y que hace una labor francamente impresionante. Personalmente no entiendo cómo puede haber gente que desde su computador se sienta a escribir palabras contra esta obra que, sin duda, hace más que el Estado y que cualquier ONG por los niños discapacitados de nuestro país.
Como algunos sabrán, la Teletón y otras instituciones usan la Canoterapia, que se utiliza para la rehabilitación de personas con discapacidad física, mental y en aquellas con problemas emocionales. Esta terapia se realiza con la ayuda de perros adiestrados, los cuales se encargan de promover la participación de los pacientes en actividades sensoriales y perceptivas, con un propósito y significado que los mismos profesionales determinen.
Y, ¿quién fue el descubridor de esta maravillosa forma de sanar? En 1976 una enfermera norteamericana llamada Elaine Smith vio que los pacientes del hospital en el que trabajaba reaccionaban positivamente a las visitas de un capellán, quien siempre llevaba a su golden retriever para que interactuara con ellos. Eso la motivó a investigar la sicología de estos animales y, posteriormente, a crear el primer programa de entrenamiento de perros de terapia. Hoy su organización Therapy Dogs International cuenta con más de 34 mil perros entrenados en Estados Unidos.
Los resultados, sin duda, son asombrosos. A través de ella se perciben diferentes estímulos al tener contacto directo con los perros, entre ellos el ejercicio, el desplazamiento, los movimientos, la postura y el desarrollo muscular. También ayuda a estimular el sistema hormonal e inmunológico. Permite la creación de vínculos afectivos con las demás personas, por ello es muy efectiva en niños con problemas de timidez y baja autoestima. Es una terapia muy útil en niños con Síndrome de Down, autismo, problemas de lenguaje y conducta. Se rompen las barreras entre terapeutas y pacientes, se favorece la motivación y con ello mejora el rendimiento y desempeño de los niños durante el proceso de rehabilitación.
La participación del perro permite establecer un vínculo terapéutico, favoreciendo la adherencia y motivación en el tratamiento por parte de las familias y los usuarios. Con este tipo de terapia, se evidencia un aumento en la tolerancia del niño al esfuerzo y la permanencia en la actividad. Para quienes sufren parálisis cerebral, mejora el estado de ánimo, el control muscular y el autocuidado, y permite que se minimicen los dolores, inhiban temores para desplazarse y mejoren sus expresiones faciales. En pacientes con daños motores severos se logra dirigir sus movimientos para acariciar al animal.
@FranCorralS / Francisca Corral | Directora de fundacionjulieta.cl