Karen Loreto Retamal

"Quise conocerla, así que un 2 de mayo de 2007 llegué al bar. Al dueño le gustó y quiso que fuera el animador exclusivo. Y acá estoy", dijo exactamente un 30 de octubre de 2014 a este medio Alejandro Cuevas, conocido popularmente en la bohemia penquista como Jhonny Disco, sentado en un rincón de La Capilla, lugar que hasta hace poco lo albergaba como uno de sus números de espectáculos más populares.

A un año de esas declaraciones, el personaje ya no existe en el local nocturno. Es más, hoy realizará un show de despedida en otro lugar.

"Dejé de trabajar en La Capilla y vuelvo este lunes a hacer un show de despedida y agradecimiento a la gente de Concepción y alrededores", dijo el histriónico hombre tras el personaje.

"Lo que pasa es que empezaron a bajar los eventos en Concepción. Recibí una oferta grande en Santiago y la tomé".

"Ahora estaré en Puerto Las Américas. Estaré yendo una vez al mes a Concepción a hacer un espectáculo a lo Jhonny Disco".

Alejandro contó que su paso por el popular bar penquista fue una buena experiencia. Es más, reveló que "la última presentación en La Capilla, hablé con el dueño y lloramos como cabros chicos. Le agradecí por todo. Así como llegó Jhonny Disco, se fue".

Hoy, Jhonny Disco, con peluca, blusa (él no usa camisa) y pantalón ajustado tendrá una presentación en el Centro de Eventos Puerto Las Américas de Hualpén, donde, adelantó, llevará a su amigo Romeo para entretener a las chicas, así como también el humor de Pancho el Mimo.

multifacético

Antes de popularizar el personaje de Jhonny, Alejandro trabajó en el diseño, animó cumpleaños y terminó por ser "bailarín seductor" (stripper).

"Siempre me gustó bailar. Un día, en un femenino, bailando, me probé y desde ese día que no he parado en el show. Fui al doble de Ricky Martin durante 4 años. De hecho, llegué a la televisión, presentándome en 'Lunáticos' de Chilevisión. Ahí, aprendí el chiste rápido y la improvisación", contó. J

El personaje de Jhonny Disco partió con una fiesta de disfraces familiar de Alejandro Venegas. La temática era la onda disco. Según contó, él fue muy detallista con su disfraz y decidió bautizarlo con el nombre que lo hizo popular por estos lares.

De a poco lo fue "amasando", hasta que un día, de suerte, le tocó animar y el rol se hizo infaltable.