Lonco: vecinos se oponen a reapertura de la cantera
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La clausura de Canteras Lonco por parte de la Municipalidad de Chiguayante, en mayo, fue tomada como un alivio por los vecinos del sector, quienes denunciaron a las autoridades que allí se hacían trabajos industriales, por lo que necesitaban un tipo de permiso y estudios de impacto ambiental.
Siete meses después, y con las faenas paralizadas por iniciativa de la empresa, sigue el gallito entre Canteras Lonco y el municipio, ya que el jueves tendrán un nuevo round en la Corte de Apelaciones.
Luis Felipe Urbina, abogado y vecino del sector, señaló que "la cantera no puede volver a funcionar con las condiciones que tiene. Ellos deben realizar un estudio de impacto ambiental, como mínimo".
Para Urbina, el principal problema es la falta de fiscalización de la muni, lo que para él, se puede solucionar con mano dura.
"Piden permisos y fiscalizan a una señora que vende mote con huesillo y no lo hacen con una empresa que genera millones de pesos. Después dicen que no hay plata para consultorios", reclamó.
Según Rodrigo Rivas, abogado de la empresa en cuestión ante la Superintendencia del Medioambiente, el fallo debería ser favorable a ellos. "La clausura de mayo fue ilegal, ya que el municipio se dejó llevar por los comentarios de los vecinos. Independiente del fallo, terminará en la Corte Suprema", indicó.
El abogado de Canteras Lonco contó que "no hay un impedimento formal para que no funcione la obra, pero la empresa decidió que no volverá a hacer labores extractivas hasta que esté consolidada la situación global. Lo único clausurado es la chancadora".
Hoy, sólo se están haciendo labores de mantención menor, por parte de una decena de trabajadores, en respuesta a las exigencias hechas por la Superintendencia del Medioambiente.
Exigencias
Anexo a lo judicial por el tema de la clausura de la cantera, que enfrenta a la empresa con la muni de Chiguayante, hay ciertas exigencias por parte de la Superintendencia del Medioambiente, las que se pidieron con carácter de urgencia.
En términos de inversión, los trabajos superan los 200 millones de pesos, los que incluyen un nuevo escalón en el botadero sur, el mejoramiento del almacenamiento de aguaslluvias, revegetación y mecánica de suelos.
Las obras, que se iniciaron en octubre, deberían finalizar en enero, momento en el que la Superintendencia analizaría si las medidas son satisfactorias, según lo exigido anteriormente.
"Cuando la entidad fiscalizadora te pide algo, no hay una doble lectura. Como empresa tenemos toda la disposición para implementar lo exigido", aseguró Rodrigo Rivas.
"La idea es demostrar una buena disposición hacia el ente fiscalizador y no indiferencia. Si nos exigen, cumplimos", añadió.
que se cumpla la ley
Por su parte, Urbina dijo que lo importante es que se haga cumplir la ley y no habría problemas.
"En la medida que hagan bien su trabajo y no sólo tomen medidas por urgencia, no nos oponemos a que funcione", señaló el vecino, quien aseguró que "esos trabajos pudieron hacerlos antes".
Luis Urbina contó que el próximo jueves acudirán a la Corte de Apelaciones como muestra de apoyo al municipio de Chiguayante, ya que se opone de lleno a que se retomen las actividades en la cantera.
En tanto, en enero partiría el estudio de impacto ambiental por parte de Canteras Lonco, el que se extendería por, a lo menos, un año y costaría 300 millones de pesos. J