Manuel Muñoz González
Ala espera de lo que dejen en evidencia las auditorías que está realizando en la Anfp el ex contralor Ramiro Mendoza a los millonarios préstamos que recibió Deportes Concepción, entre otros clubes, están en Deportes Concepción S.A.D.P, la entidad dueña de los derechos federativos de la tienda lila, la trinchera de enfrente a la actual concesionaria que maneja hoy al Conce.
El presidente de dicha entidad, René Mora, y el abogado que defiende los intereses de la misma, Roberto Coloma, asumen que lo que queda por estos días es actuar con cautela y esperar a que decanten las investigaciones que se siguen en Quilín.
"Estamos expectantes, esperando las auditorías de la Anfp, ya no sólo suscritas a cómo se hicieron estos préstamos, sino a dónde fueron a parar esos dineros. Lo que sabemos y explica la dirigencia es que todos los dineros fueron gastados en operaciones del club, lo cual no nos consta, no tenemos ingerencia en ese tema, no se puede opinar mientras no se sepa el resultado de esas auditorías", afirma Mora en conversación con La Estrella, asumiendo que la única vinculación con la actual concesionaria fue cuando ayudó, junto a un grupo de empresarios, a comprar algunas camisetas para las divisiones menores y montar unos camarines tras el incendio del año pasado, pero nada de otra índole.
Una visión que comparte Coloma, quien añade que lo que queda es seguir el curso de los antecedentes, teniendo siempre presente que si hubo irregularidades, harán lo que corresponde conforme a la ley.
"En el marco del contrato de concesión que se estableció en su momento, FGyC debe cumplir con una serie de obligaciones, y aparentemente, a la luz de los acontecimientos que se han hecho públicos, habría una serie de incumplimientos. Lo que estamos haciendo es, estudiar y recabar los antecedentes, y en caso de haber incumplimiento, solicitar judicialmente el término de la concesión, de manera que vuelvan a Deportes Concepción S.A.D.P.".
poder del hincha
Millones más, millones menos, para ambos personeros lo que está claro es que ahora es la oportunidad que tiene el hincha lila, el que de verdad quiere al club, de apoyar desde la otra vereda y hacerse notar ante quienes rigen los destinos del club.
"Además de esperar como decante esta situación en términos judiciales para tomar las decisiones que correspondan como Deportes Concepción S.A.D.P., creemos que es la hora de que participe toda la comunidad, todos aquellos que han estado detrás del escritorio criticando o diciendo cosas, que aparezcan y aporten en el fortalecimiento del Club Social y de Deportes Concepción S.A.D.P, de manera de tener una contraparte de peso ante Fuerza, Garra y Corazón, con fuerza real de poder levantar la voz", apunta Mora, añadiendo que "hoy en día, de no tener un respaldo fuerte de los hinchas, un apoyo masivo detrás, es muy difícil penetrar en un club. Lo que pretendemos es que haya actividad social, un rol potente, tener una contraparte fuerte, organizada, ojalá con voto y tener más poder en la conducción del club".
"Esta puede ser una buena oportunidad para que la gente de Deportes Concepción, los fanáticos, los empresarios que son morados, se pongan la mano en el corazón y más que eso, la mano en el bolsillo, que esté disponible para asumir un desafío, complejo, pero tampoco imposible de llevar adelante", remarca Coloma.
En este sentido, ambos afirman que una de las líneas de acción en este momento es reactivar ambas entidades, Club Social y Deportes Concepción S.A.D.P. cuyas acciones concretas se van a materializar en los próximos días en el llamado a una asamblea, para elegir directorio, y darle vida, según ellos, a gran parte de la esencia que hoy en día es el Conce, su gente y sus hinchas. J
René Mora afirma que en su momento la llegada de la actual dirigencia era lo mejor que existía para el club, pues tras la salida de la anterior administración, León de Collao, no había quien se hiciera cargo. "Si hubiese tenido una bola de cristal, hoy haría un mea culpa por haber entregado la concesión a FGyC, pero no lo puedo hacer, no tiene sentido, en su momento era la mejor opción que tenía la institución, llegaron inversionistas, tenían el dinero para pagar los dos últimos meses de sueldos impagos que había, asumir los gastos operacionales, y el valor del contrato de concesión era el valor de todas las deudas, que en ese momento eran algo así como 1.170 millones", apuntó.