Carlos Paz Durán
No es un gigante, y menos un portento de músculos, y pese a ello el arquero Brayan Poblete se convirtió en el jugador desequilibrante en el cetro que la Asociación Barrio Norte logró el sábado en el Campeonato Regional Juvenil de Selecciones.
Ello al tapar un tiro y acertar otro en la definición a penales que ganaron 4-2 a Chillán, y que se hizo necesaria luego que el tiempo de reglamento del lance disputado en el Estadio Anfa de Coelemu, terminara empatado a 2.
"No estaba nervioso en los penales, ni cuando debí colocarme frente al ejecutante, ni cuando me tocó a mí realizar el disparo", señaló Poblete, quien lanzó el quinto remate barrionortino, ese que les permitió sellar la victoria, explotar de alegría y clasificar al Campeonato Nacional Juvenil de Selecciones que el verano próximo se disputará en Curicó y Teno (Región del Maule).
"Siempre me he tenido confianza, y siempre he sido atajador de penales", recalcó el cuidavalla de 17 años de edad, y quien llegó a la selección procedente del club Juventud Mackenna, al que arribó a inicio de temporada desde Teniente Merino.
De cara a la máxima cita chilena del fútbol amateur Sub 17 que jugará a contar del 31 de enero, expresó que "lo que vivimos en el Regional nos servirá de base. El Nacional será una experiencia competitivamente muy exigente, pero tenemos equipo para lograr buenos resultados".
En lo inmediato, eso sí, Poblete tiene otro desafío: obtener con Juventud Mackenna el título juvenil de su asociación en el Torneo Oficial, y así acceder a Copa de Campeones.
"Nos resta un partido pendiente con Cruz Azul", señaló quien además resultó ser el meta menos batido del campeonato.
Tal honor lo compartió con Harold Morales, quien llegó de refuerzo desde la liga Cabrero. Cada uno recibió cuatro dianas en los nuevos lances que la selección disputó en los tres meses que duró el Regional. J
Garra 96 se llama el club de la Asociación Mulchén desde el cual Sebastián Riquelme llegó de refuerzo a Barrio Norte. Y fue garra lo que este lateral de 17 años mostró para, en pleno segundo tiempo de la final ante Chillán, con un compañero menos y un 0-1 en el marcador, echarse el equipo al hombro y conducirlo al empate a 2 que obligó a ir a los penales. "Cuando estábamos más aproblemados metimos toda la garra. Ahí dimos vuelta el partido", dijo el mulchenino, quien inauguró la tanda de tiros desde los doce pasos. "No quería patear, pero los compañeros me eligieron. Apechugué y fue gol", acotó quien fue aplaudido por su familia en Coelemu.