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Para fomentar el recambio generacional y mejorar el nivel del fútbol chileno, la ANFP implementó desde este segundo semestre la llamada "Regla de Sub 20". La normativa, para todas las divisiones profesionales, señala que los equipos nacionales deben incluir en la nómina de cada partido a dos jugadores chilenos, nacidos posteriormente al 1 de julio de 1995. Pero lo más importante, es que entre los juveniles citados deben sumar un total del cincuenta por ciento del tiempo que se disputará en el campeonato, que equivale a 675 minutos. El castigo para la institución que no cumpla es una multa de 500 unidades de fomento ( unos $12.757.330) y la pérdida de tres puntos en la tabla.

Sin duda, la regla ha sido un dolor de cabeza para algunos y una grata sorpresa para otros, ya que varios clubes mirando sus divisiones inferiores han encontrado en los chiquillos soluciones concretas en el campo de juego. Dentro de los equipos de la zona, Huachipato es el que más fichas le ha puesto a sus Sub 20 y ya cumplió hace rato con el mínimo de minutos requeridos. En tanto, la UdeC sigue el listado a paso seguro y no tendrá problemas en cumplir el requerimiento. Por su parte, Deportes Concepción está al debe y sólo tiene un poco más de la mitad estipulada y, finalmente, Lota junto a Naval se ven más complicados. El caso de los choreros es el más notorio, ya que acumulan menos del 10% necesario. J