Búsqueda de cañetino genera cadena de favores en Europa
Cecilia Bastías Jerez
Mañana, parte de la familia de Carlos Gallardo Ramírez, joven de 24 años desaparecido en Viena, podrá viajar finalmente al lugar en que se perdió el rastro de este estudiante cañetino, egresado de Fonoaudiología. Su madre Gladys Ramírez, su hermana y una amiga de la familia serán quienes intentarán aportar en esta angustiosa búsqueda, que ya lleva 89 días.
Esta noticia ya es conocida por varios compatriotas residentes en el extranjero, quienes han ofrecido alojamiento, han pegado carteles y siguen comunicándose con los cercanos a Carlos Gallardo para expresarles su solidaridad.
Parte de esta red, se ha canalizado mediante Todos Televisión, medio de comunicación en España cuyo director es un periodista chileno, Enrique Cayul, quien a través del programa Chile al Mundo, publicó la información del joven desaparecido. "La gente empezó a hacerse eco de forma progresiva e hicieron suya la problemática. Querían saber cómo podían ayudar. Al principio fue colgar carteles donde trabajan o viven", describió.
Asimismo, cuando se supo de la confirmación del viaje de la familia, recibieron varios ofrecimientos de alojamiento. "Se generó esta red de contacto para que cada uno de los chilenos ubicados en el itinerario inicial puedan prestar apoyo, de traductores, alojamiento, en ese aspecto la gente ha respondido de una forma extraordinaria, estamos felices porque la gente ha colaborado hasta el día de hoy y siguen ofreciendo vivienda", detalló Cayul.
"Los que han prestado ayuda son chilenos en el extranjero, me parece que hemos sido el enlace entre la necesidad y quienes podían dar la solución", afirmó el comunicador desde España.
Cabe señalar que la familia creó la página en Facebook de Encontremos a Carlos-Lets Find Carlos, en la que han publicado un detallado itinerario de viaje, ya que tienen una fecha estimativa de regreso del 20 de noviembre. A través de este plan, los chilenos en distintas ciudades de Suiza, Austria y Alemania, que son los lugares a visitar en primera instancia, se han contactado con la familia para ofrecerles colaboración.
Mirari Ramírez, prima de Carlos y quien ha estado completamente enfocada desde Santiago en la coordinación de esta desesperada búsqueda, señaló que en materia de la investigación ha sido poco lo que se ha avanzado, pero a raíz de la alerta que entregó el ciudadano mexicano de haberlo visto en un tren. "La última información fue de la persona que lo vio en Suiza y después entrevistaron a la maquinista del tren, que ella también cree que lo vio casi 90% segura, pero no pudimos tener acceso a las cámaras de seguridad", indicó.
La joven agradeció la ayuda que los chilenos en Europa le han brindado a su familia. "Gracias al programa los que nos querían ayudar pudieron llegar a nosotros. Todo esto ha pasado en un día, el viernes nos ofrecieron un lugar dónde alojar en cada ciudad", comentó Mirari.
"Allá tendremos problemas con el transporte porque es complicado, el transporte público allá es súper caro y estamos tratando de conseguirnos un auto, pero nadie tiene licencia internacional", señaló Ramírez. Por esto planifica acercarse al Ministerio de Relaciones Exteriores para solicitar ayuda a través de los consulados.
"Ese es el asunto que tenemos que resolver ahora, el transporte interno, pero creo que podría tener una entrevista en el ministerio y pedir si en los consulados donde van a estar nos pudieran facilitar un móvil, no pienso que sea mucho pedir. Espero que nos puedan ayudar", manifestó.
De la situación de Gladys, la madre de Carlos, Mirari comentó que se encuentra muy angustiada, con tratamiento farmacológico, pero con el hecho de poder viajar abriga la esperanza de encontrar a su hijo. "Está convencida que va a volver con Carlitos del viaje", señaló. J
A través de la página de Facebook, la familia ha recibido múltiples muestra de cariño y de solidaridad, lo que los cercanos a Carlos que administran el sitio han agradecido enormemente, ya que manifiestan que los chilenos en el extranjero los han recibido como a si fueran de la misma sangre. En un día los familiares lograron alojamiento para todos los puntos a visitar en Europa.
"La gente ha
respondido de
una forma
extraordinaria,
estamos felices"
Enrique Cayul,