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Para el 18 de noviembre próximo se fijó la audiencia de formalización de las personas que ocupan ilegalmente el conjunto habitacional perteneciente a la Inmobiliaria Sociedad de Turismo Concepción, la que estaba programada para la jornada de ayer en el Juzgado de Garantía de Tomé, pero que finalmente no se llevó a cabo por la falta de una notificación adecuada a las 22 personas que serían imputadas por usurpación. Tras esto, miembros de la ocupación salieron a manifestarse contra la formalización.
Rodrigo Bascuñán, fiscal de Tomé, señaló que debía dar una notificación especial "que tiene la característica de la búsqueda de las personas, y esa no la ejecutó la policía en los términos que el tribunal lo había indicado", explicó.
Respecto de lo anterior, fueron los propios miembros de la ocupación de viviendas los que indicaron a La Estrella que las notificaciones de la Fiscalía figuraban en el suelo y afirmadas por una piedra a la entrada del conjunto habitacional.
El abogado René White, que representa a la Inmobiliaria, detalló que al determinarse que los ocupantes de las casas no estaban válidamente notificados, el juzgado estimó fijar un nuevo día para la formalización, el 18 de noviembre a las 10 horas. "Nuestros representados no entienden de qué manera se apoderaron de las casas", dijo el profesional, por lo cual se está llevando a cabo ahora la querella por usurpación.
"El interés de nuestros clientes es recuperar lo que es de ellos", señaló el abogado, quien no descartó la posibilidad de considerar acciones civiles.
En cuanto a la opción de desalojar a los pobladores, el fiscal Bascuñán indicó que no es una medida cautelar contemplada en el Código Penal. "Sí está contemplada para aspectos civiles en otras sedes", añadió, aclarando que ello no le compete al Ministerio Público.
pobladores
Mayorlin Montoya, una de las cuatro personas citadas que llegó a la audiencia en el juzgado tomecino, señaló que ya están cansados y aburridos que Serviu no les dé una respuesta concreta.
"El sueldo de nuestros maridos ya no alcanza, porque ganan lo mínimo. Está es una forma de decir al Gobierno que estamos cansados, y estamos dispuestos a mantenernos en el lugar y seguiremos en la lucha. Nuestra intención no es quedarnos en las casas, pero queremos que nos escuchen para que nos den una solución", manifestó la vecina, que junto a otras 50 personas marcharon por Tomé luego de la suspensión de la formalización para manifestar su descontento por la situación en la que se encuentran. J