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Arcángel Gabriel hizo su propio "Top Five" entre sus cien goles con la camiseta del Campanil

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manuel.munoz@estrellaconce.cl

Goles son amores. Una añosa frase del fútbol que alegra corazones y que desata las pasiones de millones de hinchas en cada estadio y cada cancha del planeta. Basta sentir que la bola traspasa la línea de meta, para que el delirio se deje sentir, más aún para quien tiene la dicha de poder dar ese toque final a la redonda.

Quien bien conoce de esto entre los futbolistas de la zona es Gabriel Vargas Venegas, delantero de la Universidad de Concepción, quien hace un par de semanas completó la gracia de llegar, nada menos, que a los cien goles defendiendo los colores del Campanil, hecho que lo convierte en el máximo artillero en la historia de la tienda estudiantil. Fue en el triunfo sobre Unión Española en Santa Laura por 4-2 por la 7ª fecha del presente Torneo de Apertura.

Un registro que se queda corto cuando entran en la cuenta los tantos que anotó jugando por Puerto Montt, Universidad de Chile y por Deportes Concepción (entre todos supera los 120), siendo este último club donde debutó oficialmente y donde marcó su primer tanto, el que aún recuerda el Arcángel.

"Mi primer gol en el profesionalismo lo hice por el Conce en un clásico contra Huachipato (empate 3-3). Me acuerdo que me la tocó Darwin Pérez dentro del área, yo hago como que le pego con la derecha, pero engancho, el defensa pasa de largo y la pongo al segundo palo, creo que estaba Gustavo Dalsasso en el arco. Eso fue el 8 de diciembre de 2001, yo tenía como 17 años", repasa como si fuera hoy.

Desde aquel día la relación de Vargas con el gol pasó a ser permanente, siendo una dualidad ineludible y que festejan semana a semana los hinchas del Campanil. Una chorrera de goles, decena de arqueros yendo a buscarla al fondo de las redes, y de las más variadas facturas: palomitas, cabezazos, alguna volea, chilena, remates de fuera del área y penales forman parte del inventario de anotaciones con que se ha matriculado Gabriel, aunque asegura nunca se ha preocupado de saber cuántos goles ha anotado.

"Yo entreno y juego como un deportista, pero nunca pensé en que llegaría este momento", dijo tras romper dicha marca, el pasado 26 de septiembre.

Y como cien goles no se anotan así como así, le propusimos la tarea al artillero de elegir las cinco mejores anotaciones de su carrera, o los que considere más relevantes, armando su propio "Top Five" de anotaciones.

"Para mí todos los goles son importantes. Todos valen. Sin embargo, hay algunos que destacan por llegar en instancias decisivas, en finales y partidos que permitieron a la U de Conce ganar títulos, por eso me voy a inclinar por algunos que hice en este tipo de partidos", dice antes de empezar a armar su pequeña lista.

5) la malla rota

Pese a esta aclaración, y comenzando el conteo, el tanto que ocupa el quinto lugar no lo hizo en una final ni en un partido decisivo, sino que fue por una de las fechas regulares del Torneo de Apertura del 2012, jugando ante Deportes La Serena en el pasto del antiguo Ester Roa.

Fue el llamado "gol fantasma" en Collao, pues ni el mismo Vargas se percató de que había anotado uno de los mejores goles de su carrera. Se jugaban los 79 minutos ante el cuadro papayero, cuando el Arcángel, que venía de haber estado tres semanas fuera, agarró una pelota en tres cuartos de cancha y saca un potente derechazo que se cuela al ángulo del meta Raúl "Araña" Olivares. Sus compañeros corrieron a abrazarlo y el público lo festejaba, pero Gabriel ni siquiera gritó gol. La razón, el balón ingresó al arco y terminó en la pista atlética, dado que la malla estaba rota. "Fue uno de mis mejores goles y no lo pude festejar, a los segundos después me di cuenta de que había entrado y salido la pelota", recordó el delantero, repasando aquel golazo en el 3-1 sobre los serenenses, el número 5 de su ranking.

4) de taquito

El cuarto del Arcángel llegó hace sólo algunas semanas, por la quinta fecha del Apertura en la victoria 3-1 sobre Cobresal en Yumbel. Se jugaban los 60 minutos, la UdeC perdía 0-1, cuando un centro de Diego Churín encontró la genialidad de Vargas, un taquito en plena área chica para vencer a Eduardo Lobos. "Ese gol fue bueno porque tenía la pelota encima y la única forma de intentar el remate al arco era con el taco, por suerte se metió", recordó.

3) la vuelta a primera

El podio elegido por Vargas lo ocupan esos goles que parecen valer el doble, anotados donde deben aparecer los goleadores de verdadera raza, en las finales. En ese escenario está el tercero de este conteo, el que fue anotado contra Curicó Unido por el Torneo de Transición, cuando El Campanil jugó su primera temporada en la Primera B. Esta recordada anotación se produjo el 22 de mayo del año 2013. Pase de Aníbal Carvallo y Vargas con un remate cruzado vence a Luis Santelices para poner el 1-0, el único tanto en el duelo de ida por la final del ascenso. Ese gol, más el empate 1-1 en Curicó, le permitió a la UdeC retornar al fútbol de honor.

2) campeón copa chile

Para hablar del segundo mejor gol elegido por Vargas entre sus centenarias anotaciones, hay que remontarse a la final de Copa Chile de 2009, en aquella recordada definición ante Deportes Ovalle en Coquimbo donde el Campanil levantó su primera copa. Minuto 10, la UdeC perdía 1-0, hasta que llega el pase de Gustavo Lorenzetti desde el suelo, y luego el Arcángel sacó un potente derechazo al primer palo, derrotando a Carlos Lemus. "Por lo significativo, dejo ese gol en el segundo lugar", explica Vargas.

1) genial derechazo

Y el "Top One" de este podio de cinco dianas significativas llegó en otra final: la de Copa Chile 2014-2015 ante Palestino en el Fiscal de Talca. Corrían diez minutos de juego y llegó la mejor jugada de la tarde y el mejor gol en la carrera del Arcángel del Gol. El artillero agarró una pelota en la mitad del terreno de juego, y, sin pensarla dos veces, sacó un tremendo derechazo que pilló adelantado al arquero Darío Melo. GO-LA-ZO que desató el delirio de los hinchas del cuadro estudiantil que querían enmarcar ese gol y atesorarlo para siempre en sus corazones.

"Me habían dicho que el arquero de Palestino jugaba más adelantado. Los preparadores de arqueros de la U de Conce me habían advertido de ello, así que tenía claro que si tenía la oportunidad de pegarle desde afuera del área lo iba a hacer si o si, y afortundamente se dio de esa manera", revivió Gabriel Vargas, feliz por esos cinco tantos que quedan en la historia dorada del Campanil y de su propia carrera goleadora.

"La verdad es que me siento muy identificado con este club. Me siento feliz por haber logrado esta marca con esta institución. Todos mis goles son para mis hijos, Gabriel de Jesús, Mateo Nicolás, y mi señora Nicole Arias, mi familia, que es lo más importante", confesó el artillero a La Estrella. J