Adiós del "Jurel" fue entre peticiones y un juramento
"Cuando juegue Naval, Óscar Herrera volverá a estar con nosotros",
Edógimo Venegas, ex compañero del "Jurel"
Carlos Paz Durán
En el centro de la cancha de El Morro, ese lugar en que tantas veces Óscar Herrera dio el toque inicial a los partidos, se ubicó (a las 14.01 horas de ayer) la urna con sus restos.
Allí la dejó su familia y amigos para que, durante 103 minutos, "Jurel" recibiera el último saludo de una hinchada que no fue sólo chorera (también hubo presencia de seguidores de Vial, Deportes Concepción y Huachipato, entre otros clubes) y que llegó en cifra cercana a las mil personas, pese a que por momentos hasta el cielo derramó lagrimas de dolor convertidas en lluvia.
Tras fallecer la tarde del lunes a los 56 años de edad a causa de un paro cardiorespiratorio, el ex delantero derecho partió al "más allá" no sin antes volver por última vez al legendario estadio en que debutó en 1976, y en el que construyó su propia leyenda.
Entre cánticos de la Kaña Brava, disparos del "Cañón" y una tarde que a ratos era sol y era nubes, una docena de personas se atrevió a pararse frente al micrófono.
Lejos, las palabras más emotivas fueron las del volante Iván Herrera, quien de cara al féretro del ex seleccionado chileno indicó que "el sueño de Óscar era volver a ver a Naval jugando en El Morro. Ya no lo podrá cumplir, pero sí lo podrá hacer su familia".
"Pido a las autoridades que terminen pronto el estadio. Este es nuestro templo, acá es difícil que nos ganen", adicionó, para luego acotar que "no podemos seguir siendo locales en Coronel. La gente sacrificada no tiene dinero para ir a vernos allá".
A la solicitud, "Pichunga" adicionó una promesa: "Nos vamos a jugar la vida por subir".
Lo mimo recalcó el presidente de la Sadp del Ancla, Fernando Rojas. "El ascenso ya no es opción sino obligación", destacó antes de colocar una camiseta albiazul sobre el ataúd, que a lo largo de la ceremonia siempre tuvo una foto del chorero vistiendo la camiseta de la selección chilena.
El alcalde Gastón Saavedra, junto con resaltar que el "Jurel" "regaló alegrías y triunfos no sólo a Naval sino a todo Talcahuano", aseguró que El Morro estará en condiciones de volver a recibir al equipo albiazul el sábado 24 del presente, día en que enfrentará a Ovalle.
El hijo homónimo del "Jurel" agradeció "tanto cariño entregado hacia mi padre". También destacó que "hoy (ayer) he visto en el estadio a más gente que la que va a ver a Naval".
Tras dejar el recinto y pasar por la sede del club USV, el cortejo fúnebre tomó rumbo al Cementerio 2 del puerto. Allí descansa el último ídolo navalino. J