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Los habitantes de la Villa Alborada están molestos, puesto que el programa para reparar veredas y calles, más que un beneficio se transformó en problema.
La lluvia convirtió el lugar en un barrial que hace intransitable el sector.
Además, hay pasajes completamente inundados que imposibilitan el paso de vehículos.
"Por estos trabajos tengo que estacionar mi auto a cinco cuadras de acá. Es bastante incómodo", reconoció Yido Venegas, que también indicó que "lo peor es que veo que trabajan muy poco y la situación sigue igual".
Los trabajos a cargo de la constructora Santa Carla se iniciaron el 14 de septiembre, por lo que para las fiesta patrias ya había molestia.
"Para los feriados siempre se circula más y los niños juegan, pero esta vez fue imposible porque era pura tierra", dijo Venegas.
Para evitar el barrial de la calle principal, Rafael de la Sotta, los vecinos deben caminar por la calle, lo que es un peligro debido a la gran cantidad de locomoción colectiva que pasa por ahí.
El presidente del Comité Alborada, Edmundo Solis, señaló que "varios vecinos se han quejado por la situación porque es incómodo".
El dirigente vecinal reconoce que los pobladores le han reclamado al no haber un plan de contingencia por parte de la constructora encargada de los trabajos.
"Quizás debieron hacerlo por parte y no picar toda la población de una", sugirió.
A pesar de la incomodidad, Solis reconoce que es un trabajo necesario, ya que "antes las veredas estaban quebradas y disparejas porque ya cumplieron su tiempo de vida útil".
El proyecto de pavimentación participativa -que se empezó a gestionar en 2013- incluye fondos municipales y de los vecinos, a los que se le pidió un aporte de 100 mil pesos.
Junto con el barrial, hay acumulada una pila de piedras al costado de una cancha, la que dificulta el tránsito vehícular.
El dirigente vecinal, señaló que la empresa ha sacado el agua de algunos pasajes poniendo arena junto a un plástico impermeable y que espera que pronto se realice en todas las calles afectadas.
La fecha de entrega está fijada para febrero del 2016, por lo que Solis bromeó al decir que "necesitaremos bastantes frasquitos de armonyl para aguantar".
Por el momento, los vecinos han puesto palos y tablas para poder circular sin tener que pasar por sobre el barro. J