Drama de las butacas se habría advertido el 2014
Manuel Muñoz González
Siguen los coletazos por el lío de los asientos instalados en el nuevo estadio Ester Roa Rebolledo, esos mismos que dijo la Contraloría no eran los que se debieron haber puesto, pues el proyecto contemplaba butacas abatibles y no las fijas que hoy descansan en el reducto.
El concejal Joaquín Eguiluz comentó que esta situación y el alto costo de los asientos ya había sido advertido el año pasado, y que lo hicieron saber a la misma Contraloría. "En un comienzo esto lo licitó el IND, que licitó por separado varios ítems para construir el estadio. Uno de ellos fue las butacas, donde tenían presupuestado 238 millones de pesos, y las empresas que postularon en esas licitaciones pidieron mínimo 400 millones, entonces el IND dice ¡no! es muy caro, y la echó para atrás. Pero finalmente, cuando la licitación se hace a través de la municipalidad, se terminó pagando 1.600 millones por las butacas, cuando el mismo IND había desechado una licitación de 400 millones", expuso el concejal, añadiendo que en dicha presentación pedían investigar por qué si los mismos asientos en otros estadios (como Valparaíso y La Serena), costaron algo así como 18 mil pesos cada una, por ponerlas en Collao se pagó más de 52.000 por unidad.
"Se ofreció y se pagó por filete, pero nos vendieron charqui. ¿Por qué la municipalidad autorizó esto, si no era lo que correspondía? Es lo que deben decirle a la ciudadanía", agregó Joaquín Eguiluz.
"Hay que esperar la respuesta técnica de los profesionales del municipio, de la dirección de obras, porque ellos deben explicar que pasó", dijo, más cauto, el concejal Jaime Monjes.
"En muchos proyectos hay modificaciones, y tengo entendido que todas las modificaciones que pudo haber están respaldadas técnicamente. Si no fuera así, tendrá que ocurrir lo que solicita la Contraloría, devolver los recursos", añadió Monjes.
Por su parte, el consejero regional Gabriel Torres apuntó que "exigiré prioridad a la comisión de fiscalización del Gobierno Regional para que se pidan los antecedentes necesarios para conocer si ocurrieron irregularidades, además de poder solicitar a Contraloría un examen más detallado sobre la generalidad de la remodelación del Ester Roa", sostuvo, repasando que el Core aprobó en su momento 8 mil millones para inyectarlos a la obra, y recordando aquel bochornoso episodio en que no pudieron entrar al recinto porque estaban las obras en ejecución. J
Para el jefe de la dirección de obras de la muni de Conce, Domingo Godoy, no hay irregularidades y apunta que tienen respaldado hasta el último peso que se pagó por la remodelación, incluidas las butacas y de cuáles se trataba. "Creemos que los documentos que existen en el expediente de licitación, determinan en forma clara lo que hemos obrado y lo que se ha contratado, no hemos sentido que el contrato haya vulnerado las bases del mismo", señaló el funcionario municipal.