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Galgos despidieron las fiestas con sus mejores piques en pista de Escuadrón

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manuel.munoz@estrellaconce.cl

Harta emoción, velocidad pura y buenas carreras se vivieron durante toda la tarde de ayer a un costado de la medialuna de Escuadrón, en Coronel, con las competencias de perros galgos para cerrar la fiesta de la chilenidad en el Club de Rodeo coronelino.

De a poco fueron llegando pasadita las 14.00 horas los dueños con sus ejemplares provenientes de diversas comunas de la región, como Concepción, Talcahuano, Penco, Los Ángeles, Lebu y Contulmo, para echarlos a la pista de tierra y verlos a toda velocidad correr con sus pares, a la siga de una botella, a modo de liebre, en medio de la pista en las distancias de 150 y 200 metros.

El Clavel con el Indio, el Torrante contra el Jote, o el Gladiador enfrentando a la Gitana, fueron las tres largadas que dieron la partida a la cita, ante la mirada de cientos de personas a un costado de la extensa barrera.

Y mientras los "flacos" canes la picaban y esparcían el polvo y la tierra a más de 50 kilómetros por hora, a un costado de la cancha corrían también los billetes de cinco, diez y hasta de veinte mil pesos para las apuestas, tanto de los propios dueños de los perros como de los asistentes que se la jugaban por su preferido.

"Esa es la gracia, jugársela por uno, como dice Américo, a morir", decía Andrés Calliqueo, uno de los asistentes que no dudó en sacar uno de 20 mil para apostar en una de las tantas carreras.

En patota

En familia llegaron a la medialuna para ver en acción a sus galgos, y porqué no, echarse al bolsillo algunos pesos. Fue el caso de los Salazar- Garrido, quienes desde Contulmo acudieron en patota con sus dos bien cuidados ejemplares, el Indio y el Tiburón, para pasar la tarde y disfrutar de las carreras.

Si hasta sus capas que los identificaban lucían de buena forma, muestra del cuidado con que crían a sus ejemplares, en este caso, principalmente para competir y correr.

"Acá la mayoría cría y entrenan a estos perros, nosotros los sacamos a entrenar a la pura playa, tienen su buen alimento y siempre están corriendo y compitiendo, porque allá en Contulmo y lugares cercanos siempre se hacen carreras de galgos, no como acá que es para las fiestas no más" comentó Carlos Salazar, dueño del Indio, de un año tres meses de edad, y del Tiburón, de dos años cinco meses, y quien por años se ha dedicado a criar perros galgos.

"Son perros caros, uno puede llegar a costar hasta 700 mil pesos", comenta Salazar a la pasadita.

Pero no basta con alimentar bien al perro y entrenarlo para competir, sino que se deben combinar varios factores, desde la comida hasta sus descansos.

"Para que el perro sea bueno para correr tiene que ser bien cuidado, que coma bien, que duerma bien y tenga su espacio, por supuesto que entrene harto, para que desarrolle harta musculatura, con eso el perro va a ser bueno", añade Hernán Martínez, otro de la familia que estuvo presente la tarde de ayer en la pista de Escuadrón.

Una tarde llena de carreras, pues en total fueron más de treinta largadas para el deleite de los presentes, instancia que puso el broche de oro a la última tarde dieciochera en la medialuna de Escuadrón, donde además se combinaron juegos criollos, fonda, buena comida y mucha entretención durante los tres días de festejos dieciocheros. J